"Muchas
cosas cambiarán para siempre."
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Vigilia
en Coyoacán, México. Pedro Meyer © 2003 |
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"El presidente
ya se había decidido hace mucho y todas las discusiones en pro o en contra
(de la guerra) sólo eran como fumarolas al viento. El señor Bush
tendrá su guerra.
Anoche alrededor del mundo hubo un gran momento de tristeza en la medida que las
personas que piensan que la guerra siempre debe ser la última alternativa
encendían velas para expresar su pena, su frustración y no obstante
que no era realista, mantenían las últimas llamaradas de esperanza".
cita del editorial en el New York TImes por BOB Herbert.
Aún cuando la guerra está a punto de arrancar dentro de
algunas horas, la fuerza del movimiento de paz alrededor del mundo fue
otro de los errores de cálculo de la administración Bush.
Por supuesto, junto con la estrategia de intentar conseguir el apoyo del
Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas para encubrir sus políticas
belicistas. El fracaso de los EUA y sus "aliados" en las Naciones
Unidas, también debe ligarse, entres otros asuntos, a la presión
mundial sobre los respectivos gobiernos generada por las marchas de paz
en las principales ciudades alrededor del mundo. No obstante, que al final
de cuentas no se pudo impedir la guerra, todavía esta por verse
cómo el movimiento de paz evoluciona con nuevas estrategias y maneras
para atender las consecuencias y la política luego de la guerra.
Debemos tener una cosa clara, los cambios tecnológicos introducidos
por medio del correo electrónico, permitieron la coordinación
mundial de un movimiento de paz, algo que no hubiera sido posible hace
tan sólo una década. Esta ha sido una de las formas más
claras y demostrables de cómo las nuevas tecnologías le
han dado poder a la gente en todo el globo, para contrarrestar, hasta
cierto punto, el balance histórico siempre a favor de los gobiernos,
en la distribución de noticias. Estoy convencido que hay todavía
mucho que escribir sobre estas nuevas realidades tecnológicas.
Lo que ha ocurrido es probable que sólo sea el comienzo.
M. Richer
Marzo 17, 2003.
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