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Caminando por la Calle en Coyoacán

por Pedro Meyer

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  caravaggio
Captada con la Sony Alpha 900
con lente VARIO SONNAR de Zeiss 2.8 / 24-70 mm
Tomada con el iPhone


Es notable como se diferencian los actos creativos dependiendo del instrumento que tenemos a la mano. El otro día venia caminando por la calle, cuando había salido de terapia física para mis problemas crónicos con la espalda (el asunto viene al caso como veremos mas adelante). Al venir caminando por la calle me saltó a la vista la imagen tal como lo vemos arriba a la derecha.

La cámara que traía en la bolsa era mi iPhone, que aun cuando no toma en el modelo que yo tengo, fotos de más de 2 megapixeles (el nuevo iPhone S capta las imágenes a 3 megapixeles) estas fotos son lo suficientemente buenas como para la mayoría de las cosas que presentamos vía internet. Otra de las cosas que cabe mencionar es que la idea de un formato de ciertas medidas tan propias de la era analógica, en donde las películas básicamente eran de dos medidas, de 35 mm (cuya medida derivó de que la película era fabricada mayormente para la industria del cine) y las de 6 x 6 centímetros. Por supuesto hubo algunas cámaras que manejaban el medio cuadro tanto en uno u otro rollo, pero el ancho si era bastante standard. El caso es que en la era digital, todo esto ha cambiado, ahora cada fabricante decide la medida de su sensor. Es el equivalente a que cada fabricante de aparatos fotográficos en la era analógica, decidiera las medidas de la película para su cámara.

Pues bien, suelo cargar con el iPhone todo el tiempo, por lo ligero que me resulta ese teléfono/cámara, en contraste con traer una cámara tradicional a cuestas todo el tiempo con el correspondiente peso. Las otras cámaras las “saco a pasear” para asuntos específicos que tengo planeado fotografiar, y entonces me tengo que armar un plan para traer al hombro el peso que representa esa cámara con sus lentes. A eso ya me tuve que acostumbrara para lidiar con los problemas de mi espalda.

En este caso, escogí la Sony Alpha 900, porque tiene un sensor completo de 35 mm y por lo tanto capta un total de 25 millones de pixeles. Para mi esta cámara es maravillosa salvo el asunto de que el lente que tengo para esa cámara, pesa una barbaridad. El lente empleado es un Vario-Sonnar de Carl Zeiss, con la marca de Sony. El lente esun zoom de 24 a 70 mm, y tiene una apertura continua de 2.8. Todo lo que tiene ese lente de pesado lo tiene de calidad. En toda mi vida de fotógrafo nunca he usado un lente que tuviera la
luminosidad y calidad tonal que tiene este lente y no solo eso sino también la definición. En reseñas que luego leí en el internet,
descubrí para mi gran sorpresa, que a una buena cantidad de personas les ocurrió más o menos lo mismo, el lente les llegó a sus manos por caminos inciertos del destino, y cuando se dieron cuenta, ese lente era el mejor que jamás habían usado en cámara alguna. Advierto que el lente no es barato, pero en su calidad no tiene rivales.

En la primera imagen se puede apreciar la calidad de la foto, y no es por casualidad que así sea cuando el propósito de ambas cámaras es muy distinto uno del otro. Por una parte, el hacer el equivalente de anotaciones para el artista que lleva su cuaderno de apuntes es lo que me propongo con el iPhone, y ya la obra acabada ya es hecha con la máxima calidad con la otra cámara. Huelga decir que en la fotografía esto no siempre es posible, en la medida que el supuesto instante decisivo ya transcurrió, y no será posible repetirlo.

Coyoacán, México D.F.
Julio 10, 2009


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