¿Y a qué me voy a dedicar ahora? PDF
Escrito por Pedro Meyer   

 

Destino incierto, 2006. Pingyao, China © Pedro Meyer

 

Si hay una cosa que me queda clara, es que todo a mi alrededor cambia mas rápido de lo que tengo capacidad para procesar. Esto no siempre fue así. Veamos, de repente el mundo entero se precipitó al abismo financiero. Ya no es como lo fue en otras épocas, cuando se enteraba uno que una crisis económica se desataba en un país determinado; en un continente, Asia o América Latina, por ejemplo; o en una zona: la del euro, ahora le ha tocado al mundo entero. Y todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos en todo el planeta.



Esto viene al caso porque hemos llegado a un punto en donde ya poco nos sorprende, sea esto que la mayor empresa automovilística del mundo, la General Motors se declaró en bancarrota, o porque en Irlanda la Iglesia Católica se encuentra inmersa en otro escándalo más de abusos y explotación sexual, como los que ya ha tenido a lo ancho y largo del planeta. Otro día nos despertamos con epidemias, otro con que nuestros ahorros se han perdido para siempre, debido a fraudes bancarios. Pero no vayan a creer que los fraudes son locales y de poca monta por algún charlatán seductor, son nada menos que originados en el epicentro de la economía mundial: Wall Street y por muchas de sus principales instituciones. Si uno de los bancos más grandes del mundo: Citibank, puede derrumbarse como ha sido el caso con esa institución, en cuestión de meses, queda bien poco para sorprenderse de lo que es posible que ocurra, (Para poner las cosas en perspectiva, en 1995, México un país de 100 millones de personas, obtuvo una fianza por 20 billones de dólares. Mientras tanto, Citibank ha recibido 300 billones de dólares de los contribuyentes de Estados Unidos, y esto es únicamente para un banco, y la historia aún no ha terminado.referencia) con lo que otrora eran instituciones entendidas como sólidas y eternas.



Las nuevas tecnologías, nos despiertan todos los días con noticias de cambios cada vez más acelerados. La industria de la música, del cine, la prensa impresa, la industria editorial, la televisión, etc. todos sin excepción, han visto que lo que había sido su forma usual de operar, ha dejado de serlo. No hay un solo rubro que no haya visto totalmente cambiada la manera de operar.


Imaginemos que en medio de este inmenso océano de incertidumbres, se encuentra ZoneZero, después de una década y media de existencia. Aparte del cuestionable mérito de haber logrado sobrevivir, que por otra parte no es poca cosa en estos tiempos, cuando a nuestro derredor son literalmente miles los proyectos que se han puesto en la red y luego desaparecieron con el paso del tiempo, hemos tenido que ir cambiando una y otra vez, no sólo la forma cómo se produce la página (por razones tecnológicas) sino también, su estructura y navegación interna. Una cosa había permanecido constante, y ha sido nuestro eslogan "de lo analógico a lo digital".



Al hacer una revisión interna con el equipo de ZoneZero, de lo que hemos logrado en este tiempo, hemos concluido que esa etapa ya se cumplió con creces. Pensamos que ZoneZero contribuyó al diálogo y la discusión, a nivel mundial, de lo que fue la transición hacia la fotografía digital. La cuestión entonces es, como el que sale de la adolescencia y tiene que enfrentarse a la pregunta: y ahora ¿a qué me voy a dedicar?


Estamos en el proceso de re-diseño de nuestra página y para esto quisieramos invitarlos cordialmente a escribirnos y darnos sus opiniones al respecto. Después de todo, si ZoneZero es una comunidad, entonces, esa decisión tiene que venir desde adentro, de lo que pensemos colectivamente. Compartan sus ideas, sus preocupaciones, sus ilusiones, en lo que será la búsqueda colectiva por encontrar nuestra propia voz y nuevo destino, en estos tiempos turbulentos y caóticos.

 

Pedro Meyer
Junio 2009
Coyoacán, Ciudad de México

 


 

 

http://zonezero.com/editorial/junio09/junio09.php

 

 

 
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