Curaduría deJonathan Green
Para finales de 1990, Photoshop estaba en la computadora de Pedro, una Macintosh IIfx de 40 Mhz, la más poderosa en ese momento. Con la ayuda de escáneres […], además del recién desarrollado software para ilustración Fractal Design Painter (1991), dio comienzo el viaje de Meyer»: de lo analógico a lo digital, recuerda Jonathan Green al inicio de su texto. Así nació Verdades y ficciones, en 1993, dando la primera exhibición importante de fotografía digital y el primer catálogo en CD-ROM. Meyer inauguraba una nueva ruta para la fotografía; otra estética que, aun ligada a lo documental, también se articularía con los lenguajes de la pintura y el cine. «La computadora era […] una extensión de [su] cámara, un cuarto oscuro más sencillo» para manipular sus tomas y «crear una serie de instantes icónicos que […] están más cerca de la memoria que de la experiencia instantánea» |