Lo único que sería distinto serías tú por Stefano Giogli
La idea de abordar el contenido del Teenager a través de fotografías surgió casi como desafío contra quien con mucha frecuencia cabalga injusta y gratuitamente con metas sensacionalistas, en acontecimientos negativos en los que generalmente, están involucrados jóvenes.
El lado engañoso del asunto, además, es que con la comparación de números y porcentajes de lo anteriormente dicho, se busca dar la impresión, gracias también a la complicidad de los medios de comunicación en general, que la juventud es sinónimo de incompetencia, violencia, apatía y masificación, generalizando y desacreditando de tal modo la vida cotidiana de los jóvenes. Yo, por el contrario, creo que los jóvenes son la fuerza más auténtica a favor de un cambio intelectual, cultural y moral positivo de nuestro mundo.
Por lo tanto pensé ponerme en contacto con ellos a través de una mediación sencilla, próxima a la etapa que están viviendo y que me permitiría conectarme con una pequeña parte de ellos y de su vida: la cámara fotográfica.
Sólo faltaba encontrar el lugar, el espacio adecuado donde se sintieran más a gusto y el que mejor los representara. Le elección fue el dormitorio, su dormitorio: un lugar no lugar, habitado en su totalidad por algunos y al mínimo por otros, espacio social e íntimo donde los cambios dejan huella y a veces grafitti que permanecen o se disuelven con el paso inexorable del tiempo. Ahí se pueden intuir evoluciones, transformaciones y códigos que cambian de acuerdo a la edad y estatus, una Torre de Babel que puede hacernos entender personalidades y aptitudes diferentes.
Cualquier máscara se quita o inclusive cae, el verbo cede al silencio y el yo se manifiesta entusiasmado por quien intenta comprender y escuchar a quien seguramente tiene tanto que contar. Creo que éste es el más recóndito de los deseos que cada uno de ellos tiene: saber que hay quien está interesado en sus pensamientos, en sus sueños y en sus utopías.Y también que piense que estas generaciones están a la altura de la vida más allá de quien las juzga.
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