La Mirada del Taxista
por Fernando Gómez
Mi nombre es Oscar Fernando Gómez. Nací en Monterrey, Nuevo León, México. Actualmente tengo 39 años. A mis 18 años, aproximadamente, salí de mi casa para vivir rentando un pequeño lugar. A mis 20 años decidí viajar a Mazatlán a buscar una oportunidad laboral, un cambio de vida y en el transcurso me equivoqué de ciudad. Llegué a una ciudad llamada Guadalajara, me faltaban 4 horas para llegar a Mazatlán y empecé a vivir en la calle, sin dinero, con una bolsa con mis documentos personales. Vivía en la calle, comía palomitas y restos de refrescos que dejaban las personas abandonas fuera de los cines. Pensé que mi vida se acababa ahí, pero recordé que a 2 horas de ahí vivía una tía en la ciudad de León, Guanajuato. Me fui de raid. Un trailer, un carro y una camioneta de fresas.
Viví ahí hasta mis 28 años antes de regresar de León, Guanajuato. Compré una cámara Kodak para traerme recuerdos de imágenes de la ciudad. Me iba caminando o en bicicleta. Recorría León, Guanajuato, tomando imágenes.
Regresé a Monterrey y ya había comprado una cámara de rollo de 35 mm. Empecé a tomar fotos por gusto, en ríos, cerros y toda clase de naturalezaeventos. Alguien me comentó que un vecino se iba a casar y que debería tomarle las fotos. De ahí en adelante, empecé a tomar fotografías en eventos. No había estudiado fotografía pero había leído en unos cursos de dos hojas unos dos puntos de cómo tomar fotografías. Con el tiempo tenía muchos eventos de fotografía. Gastaba mucho en taxi y por esto decidí rentar un taxi, para ahorrarme lo del taxi, y tener un vehículo de transporte, pues no completaba uno.
La renta era lo que aproximadamente gastaba en algunos días de taxis. No sabía manejar bien. Una vez, en un evento, una señora negoció conmigo pagarme una venta de un volkswagen en muy malas condiciones. Con ese aprendí a manejar por que él me dijo que lo moviera y empece a practicar manejando dando vueltas a la colonia. Cuando renté el taxi no sabía manejar bien . Los pasajeros me daban tips de cómo manejar ya que tenía esposa y deseábamos tener un bebe y mientras en ocasiones trabajaba en el taxi y observaba los amaneceres, los atardeceres y pensé en hacer un álbum de fotos para un futuro hijo o hija. Por medio de un eco, supe que sería niña y seguí tomando fotos de paisajes y algunos casos que veía durante mi trabajo en el taxi. También por este tiempo me había decidido a recorrer todo mi estado, visitando los más de 35 municipios de Nuevo León y a la vez deseando hacer un álbum de fotos para mi bebe. Todo esto era mucha felicidad y esperábamos el día con el alegría y un 24 de noviembre nació mi hija, pero falleció al día siguiente.
Nunca supimos de ningún problema hasta que nació. Todo en un día se terminó. Ya no tenía trabajo de eventos y empecé a trabajar de tiempo completo de taxista y seguí haciendo fotos. Las tragedias y problemas de las personas me atraían y mis imágenes las conseguí dejándome llevar por mi corazón y mi mente cada vez que sentía una especia de impulso, o energía que me impulsaba a tomar la imagen. He tomado miles en las que no he sentido nada, pero hay algunas en las que siento una energía incontenible de tomarlas y conservarlas.
Con el tiempo entré a concursos de foto y logré hacer en cierta forma que trascendiera mi hija en las fotos. Hoy vivo en San Nicolás de los Garza y tengo el deseo de tener un taxi propio. Mi placer en la vida es manejar, tomar imágenes y disfrutar de beber una bebida helada. Creo que viviré así hasta mis últimos días con el placer de hacer lo que me gusta. Tal vez la única frustración que puedo tener es no poder tener mi taxi propio en el estado de Nuevo León, de donde soy originario. No tengo ninguna oportunidad de tener uno, a las autoridades no les interesa apoyar mi proyecto y mi continuación será debido a mi esfuerzo personal y al apoyo de la gente que le agrada mi trabajo. Con el tiempo me veo en un futuro viendo, mostrando mis imágenes a mis ahora dos hijos, uno de 2 años y uno de 8 meses y tal vez en el futuro, si Dios me presta vida, a mis nietos. Y deseo decirle a todo mexicano que lea esto que el que quiere, puede. Toda la gente que hoy es conocida, importante o transcendió a pasado por toda clase de limitaciones, algunos se avergonzaran y otros verán con orgullo el camino recorrido.
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