El negocio del sufrimiento PDF
Escrito por The British Journal of Photography   

 

CNN

En 1993 Kevin Carter se encontró enredado en una controversia sobre una imagen que tomó en Sudán. La fotografía mostraba un cuervo mirando a una niña sudanesa hambrienta, aparentemente esperando a que ella muriera y tuviera su oportunidad de atacar. La imagen se publicó en el New York times el 26 de marzo e inmediatamente encendió numerosas protestas de los lectores en todo el mundo, acusando a Carter de sacar provecho del sufrimiento de la niña y preguntándole por qué había fotografiado en vez de ayudar. Carter ganó el premio Pullitzer al año siguiente por su imagen, pero en julio de 1994, se quitó la vida.

 

Hoy, 17 años después, persisten las preguntas éticas acerca del papel de los fotógrafos-reporteros en medio del sufrimiento humano. El 12 de enero Haití sufrió uno de los peores terremotos en su historia, que mató a más de 150,000 personas. Docenas de periodistas y fotógrafos se apresuraron a la isla para cubrir la devastación. Un sinnúmero de imágenes siguieron e, inicialmente el público se enfocó en el sufrimiento que veía en ellas, y se puede decir que ayudaron a reunir millones de libras en contribuciones. Sin embargo, pronto el debate cambió de rumbo hacia los reporteros. ¿Había demasiados? ¿Estaban ayudando? ¿Su trabajo era explotador?

 

Las preguntas se hicieron más fuertes después de un video de Anderson Cooper, corresponsal de CNN, quien captó al último de los aviones de civiles que se dirigían a Haití. Apareció en las noticias mostrándolo a él rescatando a un niño ensangrentado de lo que él decía ser una muchedumbre letal. El reportero-fotógrafo haitiano Daniel Morel criticó duramente las acciones de Cooper, acusándolo, a él y a otros reporteros, de “jugar con la gente” en Lens, el blog de fotografía del New York Times. “La cadena CNN está jugando con la gente,” añadió, “Anderson Cooper está jugando con la gente. Están haciendo un espectáculo aquí con las vidas de las personas.”

 

De regreso en el Reino Unido, los editores de imágenes también recibían acusaciones por participar en la “pornografía del desastre”. Pero, ¿están haciendo eso? No lo creo. Haciendo a un lado a un par de excepciones, la mayoría de ellos simplemente están haciendo su trabajo – mostrando el alcance de la devastación. ¿Por qué se nos deberían de ocultar las imágenes de cadáveres cuando el terremoto ha matado a tantos que ahora los cuerpos cubren las calles? El reto, como lo expresa Jessie de Witt del New York times, es obtener el balance adecuado, pero creo que esto se ha logrado bien.

 

En las siguientes semanas –posiblemente días incluso– Haití lentamente desaparecerá de los encabezados, así como se desvaneció de la atención la devastación que causó el Huracán Katrina, el tsunami del Sureste de Asia y el reciente terremoto en China. Eso debería de ser causa de indignación, no el reportaje relevante de hechos.

 

 

Olivier Laurent, editor de noticias
The British Journal of Photography

 

 

 
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