La doble visión de Seung Woo Back
Este libro reúne dos diferentes proyectos de Seung Woo Back. Real World (Mundo Real) es un conjunto de fotografías tomadas en un parque de atracciones en Corea del Sur. Blow up es una serie de ampliaciones derivadas de las fotografías tomadas en Corea del Norte. En cada caso la técnica fotográfica que Back ha elegido es tan diferente como el tema en sí. Sin embargo, los proyectos están unidos por las mismas inquietudes. ¿Qué quiere decir hacer fotografías de la nacionalidad? ¿Y cómo obtenemos el sentido de dichas fotografías?
Las imágenes de Back del parque de diversiones de Aiinsworld en Seúl parecen extrañamente correctas y equivocadas al mismo tiempo. Técnicamente son ejemplos perfectos de la ‘fotografía directa’. Son frontales, rectilíneas, en profundo enfoque, balanceadas, ordenadas y tomadas en una luz suave y plana. Este es el no-estilo favorecido por fotógrafos arquitectónicos que prometen presentar su tema en cuestión en los términos más simples y claros. Se establece una perspectiva estable que permite que el espacio y las superficies se describan de forma sobria y coherente. Sin embargo, dentro de las visiones de Back hay contradicciones. Las fotografías pueden ser directas pero Real World no lo es. Detrás de la imagen de Notre Dame de París tenemos un vistazo de las Torres Petronas de Kuala Lumpur. En otra las mismas torres parecen erguirse muy altas junto alas torres gemelas del World Trade Center de Nueva York (ahora un monumento debido a la desaparición del real). En otra, las aguas que rodean Manhattan están bordeadas con basura de Hong Kong. Esto es casi una forma fotográfica del trabajo de los sueños de Sigmund Freud. Real World es un sueño lúcido de los desplazamientos y condensaciones globales, Aquí la geografía real da lugar a la fantasía espacial de un mapa mental motivado ideológicamente.
El tipo de superficialidad hiper-real que se ofrece a los visitantes de Aiinsworld siempre ha sido una señal confiable, o de forma más exacta un síntoma auténtico, de modernidad. Aiinsworld pertenece a la historia de los parques de diversiones y museos globales que se remonta hasta el siglo XIX. Las naciones confiadas y ambiciosas han afirmado su nacionalismo y su internacionalismo miniaturizando e incorporando al mundo más allá de sus fronteras. Posiblemente el parque más conocido fue el de la Exposición Colonial Internacional que se llevó a cabo en París en 1931. Atrajo a 34 millones de visitantes en seis meses. Dentro de sus extensos terrenos los ciudadanos de Francia y los países vecinos podían ir de un lugar a otro a través de recreaciones de monumentos y de estructuras típicas que se encuentran a lo largo de imperio francés, desde el Ankor Wat de Cambodia hasta los minaretes de Túnez.
Hoy, esos antiguos imperios coloniales casi han desaparecido. Están cediendo el paso a la hegemonía del capitalismo internacional. En esta nueva situación el nacionalismo es en sí la fachada, la pintoresca pretensión que esconde el hecho de un intercambio casi sin fronteras.
Este nuevo orden mundial depende del especulado lavado de dinero alrededor del mundo, de bienes, de gente que busca tiempo libre si son afortunados, o que busca trabajo si no lo son. Podemos comparar Real World de Back con la película de Jia Zhangke The World (El Mundo) (2005). Situada en un parque similar en Beijing, China, explora las complejas relaciones entre el personal joven. Vienen de diferentes países incluyendo la Rusia post-Glasnost. De hecho están tan internacionalmente mezclados como las atracciones del parque y sus visitantes. Pero mientras que el parque trata de ofrecer transiciones perfectamente consistentes para el visitante mientras flotan por el monorriel entre los monumentos del mundo sin la necesidad de pasaportes, el personal vive sus vidas a través de sus diferencias culturales y económicas, sin lograr “pertenecer”, sin lograr identificarse por completo con la fantasía del sueño global. El ‘mensaje’ de la película es similar al mensaje sugerido por Real World de Back. No se debería confiar en las apariencias, seductoras como son, y la supuesta transparencia del muevo internacionalismo puede ser cegador.
Real World de Back toma el estilo fotográfico neutral solo para minar lo a través de la elección del tema en cuestión y del punto de vista. La serie Blow-up lo deshace en sí mismo de una forma distinta. Primero que nada, el título ‘Blow-up’ convierte un proceso fotográfico muy particular en una parte vital del significado del trabajo. Pero cuál es el significado de una ampliación? ¿Qué es lo que está en juego en esta técnica tan familiar? Esencialmente una ampliación es una imagen hecha en dos etapas separadas. La inicial es la de tomar la foto y la sigue lo que podemos llamad una ‘revisión secundaria’ (otro término Freudiano). Una ampliación puede implicar que la fotografía original fue muy generosa, que incluyó mucho más que la información importante. Puede implicar que el fotógrafo no podía estar tan cerca del sujeto como hubiera querido y tuvo que comprometerse con una toma más lejana, agrandando la sección después. O puede implicar lo contrario, que los detalles insignificantes ni siquiera se notaron en el momento en que se tomó la foto pero se volvieron importantes hasta después. Esto es por supuesto la base de la famosa película Blow up (1996) de Michelangelo Antonioni, en donde una serie de fotografías inocuas de un tranquilo parque londinense resultan ser la evidencia potencial de un crimen. La fotografía puede llevar más significado y hablar de más verdades y no verdades de las que el fotógrafo puede atrapar o controlar cuando toma la imagen.
No podemos estar seguros de las circunstancias de las ampliaciones de Seung Woo Back, entonces no podemos estar seguros de sus significados. Aun más, Back evoca diferentes tipos de ampliación, Algunas son tomas de jóvenes actores en el escenario. Las ampliaciones granulosas sugieren que se derivan de fotos con miembros del público, posiblemente amigos o familia que estaban sentados muy atrás en grandes salones de conciertos o teatros. Otras tienen la sensación de imágenes de vigilancia en donde las tomas amplias de espacios públicos han sido minuciosamente observadas en busca de detalles. Algunas se ven como si vinieran de un viejo álbum de fotos familiares – posiblemente perdido o desechado- el cual Back ha vuelto a ver. De hecho Back tomó todas las imágenes en viajes anteriores a Corea del Norte. Las ampliaciones fueron ciertamente un resultado de volver a ver esas imágenes mucho después. Pero, ¿qué debemos interpretar de los detalles que agrandó? ¿Está buscando algo específico? ¿Algo típico? ¿Algo inusual? ¿Algo escondido? ¿Está buscando simplificar el significado de las fotografías originales, o de complicarlas?
En ingles la frase ‘ampliación’ puede significar dos cosas diferentes: destruir o ampliar. Se puede destruir un edificio o un puente; se puede ampliar una imagen. De alguna manera los dos significados no están tan alejados. Cualquier ampliación fotográfica es una creación de una nueva imagen a través de la destrucción de su versión anterior. Pero la versión anterior permanece como un origen parcialmente visible. Back parece reconocer esto y el título de la serie atrae nuestra atención no solo hacia lo que está en la imagen sino a lo que se excluye e implica. ¿Es acaso el gesto de Back un intento por superar sus fotografías originales? ¿Es una señal de un replanteamiento acerca de porqué y cómo se tomaron? ¿Sintió que eran muy insípidas, aceptando también el ‘punto de vista’ de Corea del Norte? ¿Es un intento por recuperar el control? ¿El hecho de que esté en América del Norte restringe su visión? ¿El hecho de ver sus imágenes de nuevo – en otro tiempo y espacio- las redefinió? ¿Cambió su punto de vista acerca de lo que era importante? ¿Cambió de parecer en cuanto a lo que era importante? Si sí, ¿que fue lo que cambió en realidad? ¿La imagen? ¿La memoria? ¿La cultura? ¿La historia? ¿La ideología? ¿Los detalles de las ampliaciones en realidad nos dicen algo? ¿O son los detalles menos importantes que el proceso de la ampliación, entendido como una metáfora para una segunda revisión en general?
Real World tiene que ver con el ‘cosmopolitanismo’ aspirante global. Esta es la manifestación cultural de su entrada al capitalismo internacional. La lógica visual de esta cultura es, como lo sabemos todos muy bien, el exceso, el espectáculo, la distracción y el consumo. Blow up es lo contrario, una preocupación proyectada con una nación en asilamiento y con fantasías que esperan en su interior y en su exterior que la separan del resto del mundo. Y mientras que el límite físico entre el norte y el sur tenga una buena política, el límite psicológico nunca puede ser tan concreto. Reunidos en un solo libro Real World y Blow up son un testamento en conjunto de esta condición.
por David Campany
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