Maleonn era el típico caso del diamante en bruto.  Aún cuando su carrera en el cine comercial iba viento en popa, su éxito le daba poca satisfacción personal. Por años estuvo deseoso de encontrar una manera eficiente para expresarse y intentndo encontrar la manera de escapar la monotonía de su trabajo.  En el 2004 finalmente lanzó los brazos al aire y se rindió.  Compró una cámara fotográfica y un bote de pintura y se conviritió en uno de los fotógrafos Chinos contemporáneos más conocidos en el mundo.

Únicamente, esa urgencia que uno puede llegar a sentir para expresar sus sentimientos, puede cultivar el tipo de pasión que se percibe en el trabajo de Maleonn.  La fotografía es el lenguaje perfecto para traducir las ideas y emociones que no puede expersar de otra manera tangible.  El resultado es un trabajo monumental que cubre extensamente el campo conceptual: casi meramente constuidas, sus imágenes muestran una narrativa que parece estar incompleta.  Sus sets de teatro, sus muñecos de peluche, sus globos, todos exagerados en cantidad ocupan la mayor parte del espacio de sus imágenes, mientras que sus personajes participan en algún acto bizarro.  Cada imagen contiene cantidades inmensas de información, pero ninguna respuesta clara.  Maleonn explora su cultura a través de metáforas, dejándo que sus personajes narren su propia historia. —Kirsten Incorvaia

Para seguir leyendo el texto original (en inglés) visiten... http://www.thecitrusreport.com/story/maleonn_1735

© Maleonn