FOTOFEST 2006 PDF
Escrito por Pedro Meyer   

 

 

 

 

 


 

 

2006_logo

 

 

 

Fui invitado de nuevo a FotoFest este año. Usualmente es como “crítico de portafolios”. No se si esto es exacto, pero me parece que la idea de reseñar portafolios nació en el FotoFest, y si no, es indudable que ellos elevaron esta práctica a una forma de arte que ha sido imitado en festivales de todo el mundo. De cualquier manera, lo que sucede en el FotoFest tiene un gran valor, en todos los sentidos, para todos aquellos que participan en él.

 

Un fotógrafo que lleve su trabajo para que sea reseñado por un grupo de personas que están en posición, no solamente de dar consejos y crítica, sino también de invitarlos a publicar (como en nuestro caso en ZoneZero), exponer o hasta adquirir su trabajo (como también hemos hecho), es algo muy especial. Aunque el costo que tiene participar en estas reseñas no es poco, si se añaden el transporte y el alojamiento en Houston, ciertamente es una fracción de lo que costaría al artista, tanto en tiempo como en dinero, el contactar a toda la gente que participa como crítico en el FotoFest. En este sentido, el poder tener tu trabajo reseñado en el FotoFest es una ganga. Una prueba de lo práctico de este proceso es la cantidad de fotógrafos que, después de haber participado, regresan al año siguiente.

 

La reseña de portafolios es una tarea muy intensa, solamente se tienen 20 minutos por fotógrafo. Sin embargo, he comprobado que se puede hacer mucho en ese período de tiempo tan corto. Los fotógrafos también han aprendido a preparar sus portafolios de manera que puedan ir al grano rápidamente. En este sentido, la era digital ha introducido toda una gama de soluciones muy prácticas para presentar nuestro trabajo a otras personas.

 

Como crítico, uno se va de Houston cargado de material y de nuevos amigos que comparten nuestra pasión por la fotografía. Nadia, mi pareja, me ayudó a revisar los portafolios, aportando su visión femenina y el punto de vista de su generación. Pienso que esta mezcla fue benéfica para los fotógrafos que revisamos, ya que constantemente percibíamos cosas que se complementaban.

 

El FotoFest de Houston de este año es uno de los mejores a los que he asistido, la organización fue la mejor que ha habido. Con una cantidad relativamente pequeña de personal, fue impresionante lo bien que se llevaron las cosas, todos los fotógrafos tuvieron sus reuniones a tiempo y nadie quedó perdido en el proceso. Y esto no es poca cosa debido a la enorme cantidad de participantes.

 

Docenas de exposiciones cada noche fue demasiado para mí, después de ver fotos todo el día, mis ojos necesitaban un descanso, pero esto no fue posible y desgraciadamente no pude prestar a todas esas exposiciones nocturnas la atención que merecían, pero estoy seguro de que no fue así para todos.

 

Muchos de los portafolios que reseñé estaban demasiado intelectualizados, las imágenes no reflejaban sus ideas, o las ideas se sobreponían al trabajo ya realizado, tratando de justificar a las imágenes. Me asombró el nivel de soledad expresado en mucho del trabajo que vimos. Esta soledad ni siquiera era algo expresado concientemente en las fotografías, era simplemente algo que se percibía, y al discutirlo con los autores, les sorprendía que esto fuera algo visible en su obra. Después de todo, la fuerza que motiva la creación de nuestras imágenes tiene fuertes vínculos con nuestras experiencias personales, ¿por qué habría de sorprendernos esto? Sin embargo esto es lo que sucedía. También me pareció que eran las mujeres las que tenían más en claro las ideas sobre su trabajo.

 

Así mismo fue notable el hecho de que se podía ver la tecnología digital por todas partes, pero en muy contadas ocasiones se podía ver un aprovechamiento de sus posibilidades creativas. La tecnología digital es más bien utilizada como herramienta al servicio de una mente análoga, en lugar de ir a una nueva dirección basada en el potencial de la tecnología digital. Y atribuyo esto a la lentitud con la que la tecnología digital ha sido adoptada por las generaciones que comenzaron sus carreras usando película.

 

Supongo que el FotoFest del 2020 será muy diferente al del 2006. Las tecnologías digitales no gozan de la reputación o el reconocimiento que ahora se les da a las impresiones de plata sobre papel. Este es un giro irónico de la fotografía, siempre se la consideró la prima pobre de las artes, y ahora esto es lo que se piensa de las impresiones digitales. Pero como sabemos, estas ideas cambian con el tiempo y no vale la pena desgastarse en discusiones inútiles. El que las impresiones digitales tengan mayor durabilidad que las impresiones de plata sobre papel, es algo que no se ha entendido suficientemente. El hecho de que la impresión de inyección de tinta tenga un mayor rango tonal que la impresión de plata sobre papel, es algo que tomará tiempo en ser totalmente reconocido. Mientras tanto lo que vimos es que muchos fotógrafos presentan sus copias de trabajo en digital y sus impresiones “buenas” en plata sobre papel.

 

El FotoFest es una gran vitrina para ver la situación actual de la fotografía en Estados Unidos. Por supuesto no es la única, pero es muy buena. Tomamos instantáneas de todos esos fotógrafos que reseñamos para recordar todos esos rostros que vimos en tan corto tiempo. Nos sorprendió la diversidad étnica y de edad de la mayoría de los participantes. Estoy convencido de que esto no fue algo planeado por alguien sino que se dio por sí solo. El hecho de que la reseña de portafolios haya sido imitada en todo el mundo, nos asegura que se pueda ver y comentar el trabajo de fotógrafos de todos los continentes.

 

Nos dio mucho gusto el poder ver nuevos trabajos muy interesantes que les mostraremos aquí en ZoneZero a lo largo del próximo año. No dejen de visitarnos.

 

 

Pedro Meyer

 


 

 

http://zonezero.com/magazine/articles/fotofest/indexsp.html

 

 

 

 

 


bootom

 

 

 

 

 
Enviar a
|
Más