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Resultados 826 - 850 de 1334

Autor:Dan Biferie
  Date: Wed, 3 Nov 1999 19:21:45 -0500   Greetings Pedro, What an excellent article. I will pass it along. When you were in Daytona Beach last year, one of my colleagues, Eric Brietenbach, was a skeptic of the Internet. He felt that it was depersonalizing and created an environment that separated us from one another.   Guess what? He met his "future spouse" over the Internet at one of the singles' places. My colleague is like a school boy in love.   The net is marvelous for democratizing our ability to communicate. That is why places like ZoneZero knocks the socks off of major institutions (with unlimited budgets) on the net.   As I mentioned in an earlier correspondence, grad students at the University of Florida (and around the world, I am sure) look are inspired by your good efforts.   Keep up the good work,   Dan  
Miércoles, 03 Noviembre 1999
Autor:Karin Wagner
  Date: Wed, Oct 13, 1999, 2:44 AM   Hej! I am a doctoral student at the department of art history at Göteborg universitet in Sweden. My thesis is going to deal with digital photography. "The digital caleidoscope - revolution or tradition?" is the title. I'm going to examine what kind of pictures that are made by some nordic photographers who are using digital technigue, and also make interviews with them. Zonezero was the first site I discovered when I started looking for digital photography on the net, and I think it is the most comprehensive and valuable site I have found sofar. I browse the gallery every now and then, and I have also read some of the editorials. I appreciate the site very much, and I hope you will keep going, adding new stuff as well as keeping the archives.   I have two questions: I would like to buy the CD-ROMs of Pedro Meyer, but I don´t find them on amazone. Where can I buy them?   The other question is more diffuse, it's about a series of photography I saw on the web a year ago. It's about people working in the computer business, maybe programmers in Silicon valley. When you go forward, you get the next picture as usual, but when you go backwards, you get the last picture in negative, and another text. Does this description ring a bell? I can´t find it again, and I think the series might be interesting from the point of view of narration.   Hälsningar Karin Wagner ----------------------------------------  
Miércoles, 13 Octubre 1999
Autor:Glenda Kapsalis
  Date: Mon, Oct 11, 1999, 2:40 PM   Dear Pedro, During a recent trip to Greece, I visited with Elias Eliades from . He relayed to me that you had commented on my work on his site and told me about zonezero.com. I immediately took "a look" and was thrilled by zone zero! It is the best work I have seen anywhere on the web.   Some of my work recently was also put on (Greek Photo Web) and I have been corresponding with Massimo Pizzocaro. He is also a great fan of zone zero. Neither of these sites was interested (at least on line) in my favorite work from Mexico - people! Since you expressed an interest in my work, I would like to submit some to zone zero if that is possible. My current project is a book on man's loss of connection to the land.   I hope this address works. The one Elias gave me doesn't seem to.   Sincerely, Glenda Kapsalis  
Lunes, 11 Octubre 1999
Autor:Pedro Meyer
    ¿Si se supone que es tan maravillosa la fotografía digital, por qué no vemos trabajos mucho más interesantes? Ésta es una pregunta que escucho con frecuencia. Recientemente un buen amigo mío me envió una nota con el siguiente comentario: "Algún sabio hizo la observación en el sentido de que resulta interesante ver cómo es que el arte cambia sin mejorar. Tengo en mi biblioteca un libro de dibujos de Rodin. Lo único que usó fue un lápiz y la tierra que traía en las manos, que era considerable ya que era escultor. Ninguna tecnología puede realmente superar eso. También tengo un libro de dibujos de Egon Schiele sobre el cual diría lo mismo. ¿Es realmente mejor una imagen digital de tu artista preferido que una pintura de Masaccio? Existe alguien por ahí que le gane a Picasso, Matisse, Braque o para el caso a Weston, Sommer, Strand?"   Mi respuesta fue que estas comparaciones, en el mejor de los casos, eran injustas. Si uno revisa las biografías de cualquiera de los artistas arriba mencionados, descubrirá que, en su propio tiempo, ni uno solo contaba con nada cercano al prestigio y el reconocimiento que el tiempo le ha otorgado a su trabajo. Así que, por qué se espera que contemos con equivalentes en la era digital después de tan solo una década de producción. Compárese esta situación con el caso de la pintura o la escultura que han gozado de siglos de perspectivas históricas previas. Cómo puede alguien comparar dichas formas de arte y su desarrollo artístico con el del arte digital. Sólo piense en el tiempo que le tomó a las películas cambiar de ser presentaciones mudas en blanco y negro a ser sonoras y contar con el rango completo de color.   La segunda objeción que tuve al comentario antes mencionado de mi amigo, era con relación a la parte que decía que "el arte sólo cambiaba sin mejorar". Por supuesto que la validez de las nuevas tecnologías digitales no puede depender tan solo del hecho de que uno pueda hacer cosas "nuevas". Estas "cosas" tienen aún que pasar la prueba del tiempo , ¿o no? Sin embargo, no me preocupa para nada preguntarme si con el tiempo la fotografía digital pasará pruebas semejantes de madurez, porque lo hará. Lo que sí me pregunto es ¿cuándo ocurrirá esto? Y me temo que no existe una respuesta razonable. Sin embargo, mientras tanto uno tendría que asegurarse de no seguir comparando manzanas con peras, ¿no? Si uno mira una película estupenda y luego la compara, por ejemplo, con el trabajo de Matisse, a final de cuentas ¿qué acabaríamos por estar comparando?   El estado de desarrollo en el que estamos es muy lento en producir trabajo nuevo y sólido, y es muy probable que la razón que explica esto tenga que ver con la curva de aprendizaje relacionada con todo lo que atañe a las nuevas tecnologías. Solía suceder que los artistas se quejaban de que el costo del equipo era su mayor obstáculo para entrar en la era digital. En realidad, nunca le dedicaron mucho tiempo a pensar en hacer la transición porque sentían, y con razón, que tenían que seguir haciendo lo que hacían para poder asegurarse su sustento.   De hecho, los costos más importantes no son las herramientas, sino la inversión de tiempo necesaria para aprender a usarlas. Y esto, por cierto, se está convirtiendo en un asunto de nunca acabar: tan pronto terminas de aprender a usar un juego de herramientas, ya se han vuelto obsoletas, y uno tiene que estar continuamente "actualizando" todo, incluyendo, obviamente, su propio conocimiento sobre las cosas. Como bien me recordó esta noche un buen amigo, la pintura y otras artes han pasado por muchos menos cambios radicales en cuanto al diseño de herramientas y al tipo de materiales. Por ejemplo, los pinceles para acuarela que se usan hoy no son tan diferentes de los que se usaban hace cien años. Las pinturas al temple se elaboran hoy como se ha hecho durante siglos y siguen empleando los mismos pigmentos, y el fijador ha sido fijador durante bastante tiempo.   Existe un elevado costo de transición (de lo analógico a lo digital), al menos para la generación que creció con las habilidades de la era predigital. Uno tiene que aprender y desaprender un gran número de supuestos sobre cómo trabajar. Uno también tiene que aprender sobre campos generalmente no relacionados con la fotografía fija. El sonido, el video, la animación, nuevos métodos de impresión, el internet. Incluso sobre el dibujo y la escritura. Los futuros fotógrafos tendrán que ser más como personas del Renacimiento, ¡más de lo que cualquiera hubiera pensado posible o hubiera necesitado!   Ya no es posible convertirse en fotógrafo profesional sin tener una conciencia histórica relacionada con esta forma de arte. "Presionar el disparador" ya no es el ingrediente primordial en esta forma cambiante. También hay que contar con ideas más sofisticadas sobre lo que uno está haciendo, y saber en qué dirección se está dirigiendo, tanto conceptual como tecnológicamente.   Tras haber dicho esto, se hace evidente que hoy el rango de conocimiento tiene que ser más amplio que en cualquier momento anterior. La fotografía ya no está tan solo asociada a la producción de fotografías puras, tales como las que pudieron haber producido Weston o Strand con sus cámaras de 8 X 10, o Cartier-Bresson con su Leica. Incluso el trabajo de los "puristas" en sus extremos, desde los pictorialistas a los secesionistas, no aparece como tan extremo cuando se compara con el rango del estilo moderno. Desde las herramientas a las técnicas de impresión a los aparatos para capturar las imágenes, las variantes en sí son suficientes para retardar la evolución y frustrar los esfuerzos comparativos.   Mientras entramos en el próximo siglo, lo que hay por aprender es enorme, y eso a su vez retrasa el punto de llegada en el que el campo se enriquece con todo tipo de nuevos trabajos de donde escoger y a partir de los cuales explorar, de forma creativa, las diversas opciones de producción; producciones que realmente aprovecharán todas las nuevas posibilidades expresivas que pueden ser creadas con las nuevas herramientas que tenemos, y que por ello ofrecerán nuevas direcciones a la fotografía. Esto es algo que ya veo ocurriendo en el cine/video más de lo que ocurre en la fotografía fija.   Quizá sea que simplemente todos tengamos que esperar a que los niños de cuatro años dejen su huella en la era digital.       Pedro Meyer Octubre de 1999   Envíe sus comentarios a nuestra sección de foros.     Y no olvide leer "Aprendiendo en un nuevo mundo"         http://zonezero.com/editorial/octubre99/octubre.html    
Viernes, 01 Octubre 1999
Autor:Victor Korchenko
  Date: Sat, 4 Sep 1999 22:21:27 +0300   Please, place me on your mailing list.   The motto of your website 'from analog to digital photography' well describes the evolution of my photographic interests. I am a Russian photographer who was doing large format contact prints using old wooden cameras. It was the purest analog photography. Now I've posted my pictures on the net, purchased digital equipment and starting a computer manipulated photography project. One of the inspirations for this turn was your site.   Yet I find that digital photography is a different media, not a further development of traditional photography. My eye used to see reality through the lens of a camera and chemical processes, digital photography is looking at the world through the lens of imagination. It is more about transformation than reflection. For me doing analog and digital photography is like living two different lives. Yet I love both and don't want the digital to kill the analog.   Please see my photographs (analog ones) on May they be interesting for your site? How can I submit my work to be published at ZoneZero?   Thank you.   Victor Korchenko  
Sábado, 04 Septiembre 1999
Autor:David Pringle
  Date: 08/31/99 10:02 PM   Mr. Beardsley, I am a student at the Center for Photographic Studies at the Daytona Beach Community College campus. Currently I am working on my 4th and last semester for graduation. I read your article on the "Zonezero" site and would like to thank you. I have on several occasions come up with basic concepts that I would have liked to shoot, but have been worried about the "social norm" that I would be moving against. I have let other peoples' concerns influence or halt my work. I feel that the human body, male or female, is the most beautiful creation on this planet. No two are alike. No two are of the same sensuality. Your article made me look at what I was fearing. It wasn't that I feared taking risky photographs... it was that I was afraid of people seeing into my own sensuality. I was afraid of breaking the "norm". Thank you for allowing me to see that I was allowing society's fears to stop me from expressing myself.   Sincerely, David Pringle  
Martes, 31 Agosto 1999
Autor:Jose Antonio Muerza
  Date: Tue, Aug 24, 1999, 4:47 PM   hola amigos de zonezero.com   Mis más sinceras felicitaciones por su exelente pagina que es conocida y visitada a nivel Internacional. Mi nombre es Antonio Muerza, vivo en el Edo. de Mex; tuve la fortuna de colaborar en los eventos de Fotoseptiembre y V Coloquio Latinoamericano de fotografía, apoyando en el area tecnica de produccion para poder dar de alta mi servicio social en 1996.   En este evento tuve la fortuna de conocer al Sr. Pedro Meyer dando una demostración, era un proyecto de una familia que era fotografiada año con año y contestaba preguntas hechas por los visitantes.   Humildemente me dedico a la fotografía y desde hace 2 1/2 años a la fotografía digital. En su pagina uno encuentra trabajos de diferentes artistas y quisiera saber que debo hacer o que requisitos llenar para poder enseñarle mi trabajo al Sr. Meyer, creanme que su opinion seria de gran valor artistico y formativo.   En este momento participo en un concurso llamado Primer Concuso de Fotografía Digital "Milenio Digital" convocado hasta el mes de Agosto de por la revista Fotozoom y espero resultados a principios de Septiembre.   Por el momento me retiro, no sin antes, reiterar mis más sinceras felicitaciones.   Atte. Antonio Muerza  
Martes, 24 Agosto 1999
Autor:Edgar R. Meade
  Date: Tue, Aug 24, 1999, 2:26 PM   Querido Pedro,   Fathers and Sons es una maravilla!!! Gracias por compartirlas. Lei las cartas hace unas semanas y se me quedaron en el corazon. Hoy las he vuelto a buscar, y denuevo senti la emocion de la primera vez... tristeza, cuestionamiento, duda si lo que hago como madre es lo correcto o no.... "I wish there was some way we could fast forward through the difficult times..." que antojo en momentos de poder hacer esto.   La carta de tu amigo de Bangladesh es.... que quieres que yo te diga.....? La historia del padre, el tacto, la cercania.... Habra tenido tiempo para fotografiarlo? Y yo que empece a fotografiar a mi madre hace unos años, y ahora lo he dejado... Les cuesta trabajo el paso del tiempo... y el que yo sea fotografa.   La historia del hijo y su lucha.... Aprender como madre a admirar y aceptar por encima de todo.   Y bueno, un regalo extra en cuestion del quehacer fotografico.... fue el comentario que te hace sobre la dificultad cada vez mayor de obtener una buena imagen... que bien escuchar que a otros les pasa igual.   Pedro, no siempre me doy el tiempo para con calma navegar por tus caminos... hoy fue especial, gracias. Un abrazo, Vida  
Martes, 24 Agosto 1999
Autor:Kelly Duane
  Date: Wed, Aug 11, 1999, 1:01 PM   Folks at Zone Zero,   Hello there. I came across your Web site and was very impressed by both the photography and the site. I was blown away to be honest, by many of the photographers whose work you host, from Jeff Jacobson to Fred Langford Edwards, from Dan Biferie to Dore Gardner. Additionally, being a native Californian I was thrilled that the text was in both English and in Spanish because it so obviously reaches out to a wider audience.   All very inspiring.   I work for an online company, called @Home Excite and we have created a dedicated photography area on @Home Network (cable modemservice) calledMaking Pictures and we would love to showcase, license and promote the work of several of your photographers online as well as providing a link to your site to drive traffic there and increase awareness about the site itself.   Every week Making Pictures showcases a professional photographer and an @Home subscriber who are publishing photography online in a unique and creative way. We work with Photo District News, Digital Journalist, Foto8, and Double Take Magazine, to name a few other online photography magazines.   We have showcased dozens of photographers and some are below for your review:   Duane Michal   Dirck Halstead http://www.digitaljournalist.org/feature1.html   Alan Dorow http://www.journale.com/BIRTH/birthshock.html   Katrina Wittkamp http://www.untitledmagazine.com   Ron Haviv http://www.photoarts.com/haviv/bloodandhoney/   Pete Turner http://www.peteturner.com     Our service is on a proprietary cable network. Which means only @Home subscribers can view our content. (There are estimated 600,000 subscribers currently.) The service is a broad band service which brings high speed service to people's homes, making the viewing of photography a painless experience. I can send you access urls and passwords so you can see the site for yourself and get a sense of what we do. I would love to speak with you on the phone if you can spare a moment and I can answer any questions that you might have.   Please give me a ring at 650-569-5909 or email me a good time to call you. I am not in on Thursdays and Fridays, but will get in touch as soon as I can after I hear from you.   Sincerely, Kelly Duane   MORE INFO:   Making Pictures is a photography service which is offering photography education, resources and tools to our rapidly growing cable modem subscribers.   Making Pictures is more than just professional and amateur photography galleries. This area is a content service for photographers to develop and digitize film, create and distribute digital images, and become better > educated about the latest imaging products. For all it is a showcase of broadband photography exhibits to serve as an inspiration to our subscribers > to make more pictures, with the appropriate imaging tools.   We showcase six photographs from each online gallery without manipulation and incorporate them into our customized user interface. By incorporating these images into our interface we will be able to maximize the subscribers experience and enjoyment while viewing your photographs. This is meant to highlight your work, promote your online photography gallery by linking out and give our members a greater understanding of the photographers career. We will be mentioning why your work was the pick of the week and we also wish to display a headshot of the photographer along with a concise biography. @Home Network distributes high-speed interactive services to residences and businesses using its own network architecture and the cable industry's hybrid-fiber coaxial infrastructure. Our subscriber audience is growing rapidly with the help from our cable partners and we announced 210,000 subscribers by Q3 1998 and presently we are closing in on about 300,000 .   --------------------------------------- Kelly Duane    
Miércoles, 11 Agosto 1999
835. No tocar
Autor:Pedro Meyer
    Ya he escuchado tantos argumentos sobre la ventaja intrínseca del espacio "real" de la galería por encima de su variante en el internet, que me parece que el asunto merece examinarse con más detalle. Un tema recurrente que surge es la idea relacionada con tocar las fotografías.   Ya que esta cuestión tiene muchos aspectos, arbitrariamente empezaré por considerar la naturaleza sensorial que supuestamente se está perdiendo. Me pregunto cuándo habrá sido la última vez que a cualquiera que esté leyendo estas líneas le hayan permitido "tocar" alguna de las fotografías en una galería o en un museo. Hasta donde yo sé, las fotografías están por lo general protegidas debajo de un vidrio o un acrílico cuando se exhiben en semejantes espacios; o cuando a uno lo invitan a ver una fotografía que no está montada, no tarda en aparecer un par de guantes blancos de algodón para evitar el contacto físico con la fotografía. Así que obviamente este asunto del tocar tiene sus claras limitaciones, que parece que siempre se olvidan.   No todas las imágenes fotográficas que tenemos oportunidad de ver son impresiones. Existen las diapositivas o transparencias montadas en cartón o en plástico. También tenemos los negativos (a color o blanco y negro), que por lo general son vistos a través de un envoltorio que los protege. En un sentido muy estricto, en ninguno de estos casos llegamos realmente a tocar la imagen. Si algo llegamos a tocar es el soporte o sustrato sobre el que está depositada la imagen. La imagen obviamente no es algo por lo que podemos pasear los dedos. La imagen como tal, sólo cobra una realidad física dentro de las células de nuestro cerebro.   Esto de hecho es una noción muy interesante porque, si jamás podemos tocar una imagen en su versión analógica, ¿por qué tanto alboroto cuando se convierte en digital? El que porque la imagen al ser digital asume una presentación intocable, no es el caso . No porque sea "tocable", porque no lo es, sino, porque nunca lo ha sido antes. En otras palabras, no ha habido un cambio de verdad, simplemente estamos tocando cosas diferentes, sustratos diferentes. Aquello sobre lo que está depositada una imagen.   Por ejemplo, ahora en vez de un marco tenemos un monitor. En ambos casos la imagen se encuentra debajo de una superficie protectora, sea ésta vidrio o plástico. Hoy podemos imprimir una imagen de igual manera como podíamos hacerlo antes. Cuando la fotografía se hace con una cámara digital, obviamente el archivo electrónico no es algo que yo pueda tocar, pero tampoco lo es un negativo. Uno no se imagina querer tocar sus negativos, aún si pudiera hacerlo tan solo porque el sustrato lo permite. Lo que nos lleva a pensar acerca del por qué de toda esta nostalgia por el tocar, cuando para empezar, todo lo que se nos enseña a hacer con las fotografías tiene que ver con el "no tocar". No toques el negativo, las diapositivas, las impresiones. Todo como una buena medida por supuesto, pero que en realidad tiene que ver con el no tocar. Así que ahora que contamos con los medios para de hecho trabajar con imágenes sin tener que preocuparnos de nuestro contacto físico directo, lo primero que muchos sacan a colación es este anhelo de un contacto sensorial que en primer lugar jamás existió.   Hoy en día la imagen está tan debajo de un "vidrio" (el monitor) como lo estaba cuando colgaba enmarcada en una pared. Sin embargo, la imagen digital, cuando es vista en una pantalla, posee una ventaja muy importante: está iluminada desde atrás. El verdadero rango tonal que puede ofrecer una fotografía cuando es vista en la pantalla de una computadora es mayor que cuando la misma imagen se imprime en papel. Lo mismo ocurre cuando se mira una diapositiva en una caja de luz y luego se compara con la impresión hecha de la misma fotografía. La primera siempre parece tener más profundidad.   Sin embargo, déjenme introducir un nuevo concepto en esta ecuación. La añoranza por tocar una imagen puede de hecho concretarse de formas que jamás se pensaron posibles antes. Hoy, cuando tengo una imagen digital en la pantalla, yo como fotógrafo, con la ayuda de mi ratón o pluma digital, puedo tocar y transformar todos y cada uno de los pixeles de la imagen, de formas que no se pueden equiparar a ninguna experiencia previa. Definitivamente jamás conté con las herramientas que me permitieran tocar cada uno de los granos de una fotografía tradicional.   La acción de transferir la presión de mi dedo a cualquier porción de la imagen no tiene equivalente en la fotografía basada en la química. Soy capaz de oscurecer un solo pixel si quiero, simplemente colocando la presión justa -con la herramienta que haya elegido para hacerlo- por medio del uso de mis dedos.         La transferencia sensorial de mi mano a la imagen, por medio del ratón o de la pluma, va más allá de cualquier experiencia previa en el campo de la fotografía. Así que ¿quién dijo que no se podía tocar una fotografía? O piensen en las pantallas sensibles al tacto, donde de hecho se incita a los observadores a que toquen la imagen, precisamente la noción contraria de "no tocar". ¿Quién dijo que se ha perdido el aspecto sensorial de la fotografía?       Pedro Meyer Agosto de 1999         http://zonezero.com/editorial/august99/agosto.html      
Domingo, 01 Agosto 1999
Autor:Pedro Mateos
  Date: Tue, Jul 20, 1999, 8:23 AM   Hola Pedro. Permíteme que te tutee. Te escribo desde la península (Ibérica). También llamada España. Concretamente desde Puerto Real / Cádiz / Andalucía. En primer lugar debo felicitarte por tu página: Zonecero. Es magnífica. Posee lo que, desde mi punto de vista, ha de poseer todo espacio web: sencillez y estética al servicio del contenido. Y este último es decididamente sorprendente. Tras algunos años de deambular por estos lares, el descubrimiento de la misma ha sido una sorpresa de lo más grata. La "mezcla" de autores que realizas... magisral. No te digo más. Sólo una pregunta. Cómo eliges a los autores para las exposiciones virtuales. Para mí sería un honor poder expener en tu pagina. Actualmente tengo un trabajo colgado en la siguiente dirección, por si quieres echarle un vistazo. En la misma puedes encontrar cuantos datos te sean de utilidad. Puedes entrar en ella por dos sitios:     Un abrazo y hasta paronto.   Pedro Mateos. Puerto Real. Cádiz  
Martes, 20 Julio 1999
Autor:Pedro Meyer
    Hasta los años ochenta solía ser que tomar fotografías en la calle y andar por ahí con una cámara era seguro. Si respetabas la intimidad de la gente y eras amable en tu manera de abordar a los sujetos, la mayoría de las veces estaban o contentos de participar en el ritual o en el peor de los casos lo toleraban.   Empecé a notar una desaparición gradual de lo que tradicionalmente se conocía como "fotografía de la calle", y no pude encontrar una explicación adecuada sino hasta que viajé extensamente por Estados Unidos, buscando llevar a cabo el proyecto de una Beca Guggenheim que había recibido; el tema del proyecto era captar la vida de la calle en Estados Unidos.   Fueron dos cuestiones fundamentales las que me llamaron la atención. Una era la desaparición en casi todas partes de cualquier tipo de vida en el centro de la ciudad. Aquellas zonas de la ciudad se habían poblado principalmente de estacionamientos y calles vacías, y lo que había quedado de "vida" transcurría en el interior de altos edificios. Lo que solía ser un ambiente bullicioso en torno al comercio, había sido ahora desplazado al "centro comercial" ubicado en los suburbios. "La vida de la calle" cambió de estar en un espacio público -citadino- a estar en uno privado -corporativo, el mall. En los malls generalmente te prohíben andar por ahí tomando fotos. A mí personalmente me han sacado varias veces por hacer esto sin permiso: me encontraba en propiedad privada, fue lo que me dijeron.   De todas maneras, en este último ambiente, cualquier situación concebida tradicionalmente como "vida de la calle", que merezca ser fotografiada, prácticamente se ha evaporado. La segunda cuestión que surgió fue la de la seguridad. En aquellas zonas de la ciudad donde efectivamente había vida que merecía ser fotografiada, no era una muy buena idea andar por ahí con una cámara colgándote del hombro o del cuello. Por supuesto los barrios pesados estaban llenos de vida, pero a menos que PERTENECIERAS al lugar, estarías más seguro no presentándote con semejante equipo.   En México, que siempre ha sido un bastión de la fotografía de la calle, esta práctica también se vio afectada, pero aquí fue más por cuestiones relacionadas con la seguridad que por un desplazamiento de "la vida" a los centros comerciales. Aunque existen algunos de estos centros que imitan los de Estados Unidos, la vida de la calle aún prevalece bastante en el resto de la ciudad. Sin embargo, andar por ahí con una cámara no es algo que quisieras hacer tan fácilmente, digo, si es que quieres evitar que te asalten y perder tu equipo, además de evitar cualquier peligro físico que pueda sobrevenirte en el transcurso de un acto semejante. Hoy en día, la experiencia de caminar por Caracas, Río de Janeiro o Bogotá no es muy distinta a la de andar por la ciudad de México. Es evidente que si estás caminando por ahí con una cámara, en medio de la pobreza, la provocación para que seas despojado de tus pertenencias puede ser entendida como una noción confusa de distribución de la riqueza.   Todas estas realidades contrastan marcadamente con la experiencia que he tenido en la mayor parte de Europa occidental, donde andar en la calle con una cámara no tiene las mismas connotaciones de seguridad que en los países de América. En la mayor parte de Europa occidental tienen mejores índices de seguridad, además de una abundante vida bullendo en los centros de sus ciudades. Compárese el centro de Londres o Milán, al de Houston, Pittsburgh o Los Ángeles, y se tendrá la impresión de que la vida en estas ciudades de Estados Unidos ha sido extraida con una técnica como la liposucción. Es poca la vida que queda en aquellas calles citadinas.   La pregunta entonces es, dado que los europeos cuentan con recursos de sobra para crear "fotografías de la calle", por qué no han sido más los europeos los que han hecho de esta práctica su tradición, de lo que puede observarse hoy en día. Por un lado podría pensarse que esta tradición ha sido agotada conceptualmente. Por otro lado, se podría pensar que tales imágenes no se venden tan fácilmente, que no son lo suficientemente decorativas, me aventuraría a suponer, y entonces no se promueven por invendibles. Una tercera posible explicación tiene que ver con lo que se está publicando hoy en día y que por consiguiente puede tener la posibilidad de generar ingresos. Lo que ocurre en realidad es que existe una estrecha relación entre el declive de la "fotografía de la calle" con la espiral descendente que han experimentado, a finales de los noventa, los fotógrafos documentales o los fotoperiodistas en el mercado fotográfico.   Hoy las imágenes que se venden bien son las que retratan a las estrellas, a la gente que es o famosa o casi famosa, los "wanabes" (want to be: famous; quiero ser: famoso). Vienen del mundo de los deportes, del cine o de la música, o simplemente son ricos; ni maestros, ni poetas ni campesinos. El énfasis hoy en día ESTÁ en las fotografías de celebridades. Yo creo que éste es el resultado de sociedades cuyos valores se han vuelto más individualistas que nunca antes. La celebridad es, por definición, egocéntrica y narcisista. Las imágenes de "la vida en la calle" tenían que ver más con una genuina preocupación por el otro, un sentido de la colectividad, una fotografía más humanística si se quiere. Hoy en día, incluso aquellos asuntos que quisieran expresar cierto grado de humanidad en general, tienden a apelar al sentimentalismo más elemental. Y éstos junto con las "fotografías de celebridades" se han convertido en el otro gran tema de la mayoría de las publicaciones y presentaciones de televisión. Noticias actuales que tengan un gran parecido con las telenovelas, eso es lo que se vende. Y la distinción entre una y otra se hace cada vez más pequeña.   Así que, llegados aquí ¿hacia dónde nos dirigimos? Si estuviera obligado a hacer algún tipo de predicción me aventuraría a decir que el internet jugará un papel fundamental en revivir tanto el interés como la dedicación a una fotografía más humanística. La comunidad fotográfica siempre ha tenido una dedicación muy sana por tales imágenes y estoy seguro que el internet proporcionará las formas y los medios para hacer que este tipo de trabajo esté disponible más fácilmente una vez más, ya que se disminuirán los riesgos -desde un punto de vista económico- y seguramente los mercados nicho se desarrollarán para dar apoyo a dicho trabajo.   Las tecnologías digitales jugarán un papel fundamental en que ocurra todo esto. Siendo que ahora los fotógrafos son capaces de derivar tanto video como imágenes fijas de la misma fuente, se va a dar una redistribución de lo que han sido los destinos tradicionales para dicho trabajo. Ya existen cineastas que están usando modestas cámaras de video para crear películas que más tarde se transfieren a 35mm para poder exhibirse en las principales salas de cine. En el proceso de filmar, estos cineastas también pueden documentar de la misma forma como lo haría un fotógrafo de foto fija, usando estas imágenes con otros fines además del estrictamente fílmico.   Hoy en día algunas cámaras digitales son menos llamativas y visibles, por lo que uno puede cargar con ellas corriendo menos riesgo. Pueden ser disparadas desde ángulos que generalmente no se asocian con "tomar una foto". Me ha sorprendido el número de veces que he sido capaz de tomar fotografías en situaciones donde las expectativas que hubiera suscitado el que yo me llevara una cámara a los ojos me hubieran impedido tomar la foto.   Podemos recanalizar los videos y las fotos en el internet de nuevas maneras. Obviamente hacer esto será una transición que dependa más de cuestiones de ancho de banda (la velocidad a la cual puedes acceder a la información), que del interés que tenga la gente por ciertos temas. Con estos nuevos mercados potenciales, surgirán nuevas posibilidades para los fotógrafos, donde el contenido será la fuerza directriz.   En ZoneZero hemos tenido algunas experiencias alentadoras. Como bien saben si visitan con frecuencia nuestro sitio, el trabajo que mostramos es una fotografía con contenido, todo dentro de una tradición humanística. Ya que el número de vistantes continuamente va en ascenso, sentimos que definitivamente existe un interés por semejante trabajo, a pesar de todas las opiniones que dicen lo contrario.   Podemos imaginar que en algún momento en el futuro cercano seremos capaces de mantener el sitio tanto con la publicidad y el comercio en nuestro sitio (la venta de libros por ejemplo también va en ascenso), como con contribuciones de patrocinadores. También estaremos impartiendo cursos de todo lo relacionado con la fotografía, lo cual esperamos también genere algunos ingresos. No pensamos que sea algo muy descabellado hacer que la operación se vuelva autosuficiente, y ser capaces de apoyar el trabajo de los fotógrafos.   Quizá la tradición de la "fotografía de la calle", como sucede con todo en la vida contemporánea, tendrá que encontrar una nueva forma de hacer imágenes aunque puede que las intenciones y la mirada sean similares. Con nuevos mercados vendrán nuevas posibilidades. De lo que me siento más seguro es de que no se va a desvanecer la necesidad de comentar sobre la naturaleza humana y la vida cotidiana, sino que, al contrario, va a volver con fuerza considerable.       Pedro Meyer Julio de 1999   Envie sus comentarios a nuestra sección de foros.       http://zonezero.com/editorial/july99/julio.html      
Jueves, 01 Julio 1999
Autor:David Sisso
  Date: Mon, Jun 28, 1999, 12:25 PM   Estimado Pedro Meyer: Mi nombre es David Sisso y soy el Editor de Fotografía de la edición argentina de la revista Rolling Stone. Asiduamente visito ZoneZero por interés personal y profesional. Permítame decirle que la página es una valiosísima fuente de información y consulta. De hecho, y aunque le parezca extraño tratándose de una colega que trabaja en mi país, el motivo de este e-mail es solicitarle algún dato que me permita contactarme con Helen Zout, ya que el teléfono que figura en Zone Zero ya no corresponde a su domicilio.   En Rolling Stone estamos trabajando en una gran informe sobre SIDA y yo estoy interesado en la posibilidad de publicar su trabajo. Muchas gracias.  
Lunes, 28 Junio 1999
Autor:Ming Ta
  Date: Fri, Jul 23, 1999, 9:57 AM   i was wandering who was the photographer who was featured as the cover page last month about the self-portrait. because i was just looking for it, and now i can't find it anywhere. i thought her work was excellent.....could u please direct me to the certain collection on your website?   i need to check it up cause it is the inspiration for an english essay, and i want to ackowledge the particular person......   thanx   PS - i'm not quite sure if the photographer was featured last month or a few months ago, however, it was about 'self-portraits'......   PPS - keep up the great work.......i've been recommending this site to everyone i know.......truly fantastic!   ------------------------------------------   Date: Sat, Jul 24, 1999, 1:04 PM   thanx for the guidance...it was exactly what i was looking for... was that u who was featured as the photographer in 'editorial 14'?   i really like the kind-of 'synopsis' which accompanied the work of art... very, very thought provocking... i think that it is truly magnificent! i can't find the words to describe it...it is awe-inspiring...   with so much great digital images, i am amazed at how easily your site is setup for such ease of access to any material...and now with the revised layout - it is even easier to navigate...   your website should win much more awards! just keep up the good work, and thanx again for your help...   ming ta  
Sábado, 26 Junio 1999
Autor:Momo
  Date: Tue, Jun 15, 1999, 10:31 AM   Pedro: You know, I am getting back to work after a 10-week project away from my gallery. Yesterday, I visited Zone Zero and will tell you that I am so proud of you for:   1. Staying on-line 2. Developing a community 3. Constantly improving Zone Zero 4. Staying away from hype to provide excellent content   So, you could say that I am a fan to stay... Yes, I love your place. momo  
Martes, 15 Junio 1999
Autor:Colin Jacobson
  El prestigiado y premiado editor de fotografías inglés trae a las páginas de ZoneZero el ingenio y el humor que siempre ha imprimido a las publicaciones que ha editado.     Ver exhibición        
Viernes, 11 Junio 1999
Autor:Dirck Halstead
  Fecha: 06/02 3:17 PM Recibido: 06/02 3:38 PM De: dirck halstead, dirck.halstead@pressroom.com       Primero de junio de 1997.   La semana pasada, mientras cubríamos la visita del Presidente Clinton a Londres, el fotógrafo de Newsweek Wally McNammee y yo, nos encontramos en un autobús de prensa estacionado frente al Hotel Churchill en Mayfair.     Ambos nos encontramos diciendo lo mismo..."¿te acuerdas de la última aparición de Grantville Whithers?"     Como todos sabemos, los fotógrafos de prensa pasan mucho tiempo esperando su próxima fotografía. No importa qué tan relevante sea la historia, aquellas largas horas de tedio a menudo conducen a la travesura. El Cuerpo de Prensa de la Casa Blanca puede ser el más pícaro de todos. Durante las últimas dos décadas una de las leyendas del grupo ha sido Grantville Whithers.       Sir Grantville Whithers es uno de los fotógrafos más distinguidos del mundo. Miembro y anterior presidente de la Real Sociedad Fotográfica Británica, ha sido íntimo de Reyes, Reinas, Primeros Ministros y Presidentes. Su acceso al mundo de los ricos y poderosos no ha sido superado.       Además Grantville Whithers no existe.       Nadie sabe a ciencia cierta cuándo apareció por primera vez en la escena de los eventos más importantes alrededor del mundo, pero sospechamos que puede haber sido una fabricación del fotógrafo Robert Doherty, hasta fechas recientes jefe de la Agencia de Fotografía de Washington para la Prensa Asociada (Associated Press). Hijo del aburrimiento, Lord Whithers fue diseñado para probar el temple de los fotógrafos jóvenes en sus primeros viajes presidenciales al extranjero.       Al menos uno de sus blancos dejó el oficio tras su encuentro con Whithers.       Con el tiempo, Doherty encontró cómplices para tejer su red, incluyendo a McNammee y, debo admitir, a mí.       En 1982, Nancy Reagan viajó a Inglaterra con motivo de la Boda Real de Diana y Carlos. En su cuerpo de prensa estaban Doherty, McNammee y yo. También iba, haciendo su primer viaje de ultramar, un joven fotógrafo de la Prensa Unida Internacional (United Press International), Chaz Cancellare. Chaz era sobrino del famoso fotógrafo de UPI de la Casa Blanca Frank Cancellare, y sólo llevaba unos cuantos meses cubriendo la Casa Blanca.       Chaz estuvo dando vueltas en la cama durante su primera noche en Londres. Poco después del amanecer sonó el teléfono de su mesa de noche en el Hotel Churchill. Un soñoliento Chaz levantó el auricular para escuchar los siguientes tonos lúcidos de un caballero británico:       "Sr. Cancellare...¡Whithers llamándole! Sir Grantville Whithers.   "Soy un gran admirador de su difunto tío Frank Cancellare. Éramos camaradas en el círculo de prensa durante la guerra, y debo decir que jamás he olvidado las amabilidades que tuvo conmigo. ¿Me pregunto si sería posible que nos encontráramos para tomar té esta mañana? Estoy muy cerca de su hotel y le estaría muy agradecido si fuera tan gentil de encontrarse conmigo en el café de su hotel en una media hora."       Chaz se levantó a tropezones de la cama, se vistió rápidamente y se dirigió al café. Pasó la siguiente hora sentado en una mesa esperando a su visitante. Finalmente, fue a la caja a preguntar si alguien sabía algo de Whithers, y la mesera le tendió una nota que decía, "Lo siento terriblemente pero me he retrasado, pero trataré de llamarle en las próximas horas."       Chaz volvió a su cuarto donde esperó junto al teléfono hasta que finalmente llegó la hora de reunirse con el grupo para las primeras fotos del día.       Ya tarde esa misma noche, con el horario desfasado, Chaz se fue a la cama, pero tan pronto se había adormecido sonó el teléfono otra vez.       "Sr. Cancellare, Whithers, llamándole, debo ofrecerle las más humildes disculpas, pero Lady Diana requirió de mi presencia casi todo el día, y recién ahora estoy disponible. Sé que debe estar exhausto, pero si fuera tan amable de verme en el bar, quisiera hacerle una proposición."       Chaz volvió a vestirse y llegó tambaleándose de sueño al bar del vestíbulo. Estaba desierto. Se sentó en el bar a esperar. Pasaron unos minutos y el cantinero le tendió el teléfono.       "Sr. Cancellare, Whithers llamándole de nuevo, estoy terriblemente apenado por mi grosero comportamiento, pero me llamaron de último momento del Palacio y tuve que ir corriendo."       Ya para entonces, Chaz estaba furioso y a punto de decírselo cuando Whithers prosiguió.       "Sr. Cancellare, como le dije esta mañana, siempre me he sentido obligado con su maravilloso tío y quizá, con su indulgencia, tenga una manera de pagar mi obligación. Debo pedirle su más extrema discreción en este asunto por razones que muy pronto haré evidentes."       A estas alturas, Chaz ya no sabía qué pensar, mientras Whithers proseguía, "como quizá sepa, como antiguo funcionario de la Sociedad Fotográfica Real, con los años he tenido la fortuna de obtener el patrocinio del Palacio. Como consecuencia, se me ha concedido el privilegio de permitirme colocar una cámara operada a distancia en el Carruaje Real cuando Lady Diana y el Príncipe Carlos se dirijan al Palacio después de la ceremonia matrimonial. Mi propósito por supuesto es poder registrar el evento no con fines comerciales, sino como mi regalo de bodas a la Princesa.       Sin embargo, no hay razón por la que yo no pudiera permitir que su organización procesara la película y usara las fotografías, bajo el entendido explícito de que usted jamás podrá revelar cómo las obtuvo. Usted puede llevarse todo el crédito por las fotos, con la condición de que me regrese los negativos originales más tarde ese día. Por supuesto, si alguien descubriese que existe semejante cámara, las repercusiones serían terribles.       Entonces, Sr. Cancellare, ¿le parece interesante esta propuesta?"       La cabeza de Chaz iba a mil por hora... "Dios mío, ¡¡la exclusiva más importante de todos los tiempos!! ¡Y puede ser MÍA!" Mientras Chaz balbuceaba lo encantado que estaría, Whithers concluyó "Magnífico, Sr.Cancellare, su tío hubiera estado muy orgulloso."       En este punto de nuestra historia, se reclutaron cómplices. El primero fue Charlie McCarty quien era entonces el encargado de las fotografías de UPI en Europa. Charlie fue puesto al corriente de la travesura Whithers, para que estuviera preparado para el desarrollo de los siguientes acontecimientos. Después de otra noche sin dormir, Chaz llamó a la agencia de UPI en Londres para contarles la buena suerte que le había sobrevenido.       McCarty, quien tomó la llamada, se impresionó adecuadamente, pero le advirtió a Cancellare, "¡No dejes que ésta se te vaya de las manos, muchacho!"       Durante el siguiente par de días Cancellare estaba distraído, por no decir otra cosa.       Otro cómplice reclutado fue Brenda Draper, la editora de fotografías en Londres de la revista TIME. Brenda se convirtió en la fiel secretaria de Grantville Whithers quien ahora llamaba a Cancellare regularmente poniéndolo al día de sus movimientos, y dándole razones de por qué Whithers faltaba a sus citas con él, debido a las presiones de reunirse con la Realeza en sus estancias en el campo.       Conforme se acercaba el día de la boda Cancellare se estaba poniendo desesperado. Por mucho que intentaba, no lograba acudir a sus citas con Whithers. Iba y venía en su cuarto de hotel, sin salir para comer, mientras empezaba a ver su futuro escapándosele de entre las manos.       Ante la desesperación, llamó a la agencia UPI, y esta vez contactó a Ted Majeski el editor-administrador de fotografías. Majeski no había sido alertado de la broma. Chaz dejó escapar que no importaba cuánto había intentado no había podido contactar a Whithers para hacer los arreglos finales.       Majeski sospechaba que otra organización de algún modo se había enterado de la gran exclusiva, y había hecho una mejor oferta. En este punto, temeroso de que se le adelantaran a UPI, llamó al secretario de prensa del Palacio para exigir acceso a las fotografías de Whithers.       Ahora, Scotland Yard fue llamado a intervenir en el caso. ¿Quién era Grantville Whithers y cómo había logrado infiltrarse en el carruaje Real? Se hicieron llamadas de Scotland Yard a todas las organizaciones de noticias tratando de averiguar con quién estaba tratando el tal Grantville Whithers.       Recibí una llamada de una Brenda Draper llena de pánico, quien había sido llamada a la oficina Bonnie Angelo, jefe de la revista TIME, para averiguar qué sabía sobre este plan. Se le dio la instrucción de conseguir si era posible la exclusiva para TIME, y si no se podía lograr eso entonces había que descubrir a Whithers.       Ahora que la Realeza, Scotland Yard, y todas las organizaciones de noticias trataban desesperadamente de encontrar a Whithers, y con un Chaz Cancellare al borde del agotamiento nervioso, Whithers decidió desaparecer.       No ha sido visto desde entonces, pero nunca se sabe, puede que vuelva a aparecer uno de estos días.       Con el tiempo Chaz Cancellare entró a estudiar leyes, y hoy en día es un abogado que se especializa en casos de fraude.           http://www.zonezero.com/magazine/articles/halstead/dhalsteadsp.html    
Viernes, 04 Junio 1999
Autor:Telépolis
  Date: Mon, May 25, 1999, 11:26 AM   ¡Enhorabuena!   Nos es grato comunicarle que su web ha sido seleccionado como Interesante en el Directorio Temático del portal-web Telépolis, por lo que aparece en un lugar privilegiado dentro del mismo.   De los miles de webs que están referenciados en nuestro directorio, sólo los mejor diseñados y los que aportan una información más relevante adquieren la categoría de Interesante.   Reciba un saludo afectuoso y una enhorabuena por la calidad e interés de su presencia en Internet. "Telépolis, tu punto de partida en Internet" http://www.telepolis.com  
Martes, 25 Mayo 1999
Autor:Susana Shanahan
  Date: Mon, 24 May 1999 23:42:05 -0300   Soy descendiente de irlandeses, vivo en Buenos Aires, soy periodista he visitado vuestra pagina y es realmente FABULOSA, me encantaria tener mayor informacion sobre Ustedes y poder ver que posibilidades existen de que mantengamos contacto frecuente.   Les cuento que tengo,desde 1996 un programa radial PLum Pudding para los descendientes irish y para los celtas de argentina. Ademas trabaje en el diario mas viejo de los irlandeses en America el The Southern Cross y en Celtic News una revista y el periodico Argentine Irish Times.   Espero sus noticias y nuevamente felicitaciones por las notas, por la idea de juntarse. Espero poder unirme a UStedes y brindarles informacion de aqui.   Afectuosamente Susana Shanahan  
Lunes, 24 Mayo 1999
Autor:David Lauer
  Date: Wed, 19 May 1999 01:58:52 -0500   Bueno, soy David Lauer, mi dirección electrónica es.   Soy literato hecho fotógrafo y me encanta la propuesta de tener un espacio abierto al diálogo sobre la fotografía y otros temas de tanta importancia para nuestro mundo. He visitado este sitio varias veces en el pasado y me da mucho gusto verlo crecer, mejorar.   I live in Chihuahua now, and am a bilingual border person who has travelled extensively. I don´t really know what more to say, don´t know to whom I am speaking (which makes it rather strange) so I guess I will leave it at that and thank Pedro, et. al. for a fascinating space.   Gracias,   david  
Miércoles, 19 Mayo 1999
Autor:César La Rosa
  Date: Tue, May 18, 1999, 1:55 AM   Mis queridos amigos,   No es la primera vez que los visito; en realidad lo he hecho muchas veces y cada visita ha sido para mí, una experiencia difícil de describir con palabras. Como amante de la Fotografía y el Arte en general, no quiero dejar pasar esta oportunidad para felicitarlos y desearles siempre todo lo mejor.   Hoy tuve la suerte de ver "Padres E Hijos" y más que nunca hoy me siento feliz de haber tenido la suerte de tener un padre como el que tuve que me enseñó a apreciar, querer y admirar lo más grande y hermoso que tiene el ser humano; la Sensibilidad. Gracias por darnos la oportunidad de acercarnos a Dan Biferie, Shahidul Alam y E.R. Beardsley con sus fotos y sus cartas. Esta noche, les aseguro, ellos tocaron mi corazón.   Les agradecería me incluyeran en su Lista de Correo para poder estar informado de los cambios que realicen en su excelente Página.   Nuevamente, los felicito de todo corazón.   Un amigo,   César La Rosa  
Martes, 18 Mayo 1999
Autor:Rubén Martínez
      EVANGELIO Del Libro de los Hechos de los Apóstoles:   "... se les aparecieron unas lenguas como de fuego, las que, separándose, se fueron posando sobre cada uno de ellos; y quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron hablar idiomas distintos ... "   I. Culturas Posfronterizas   Un cholo de la Meseta Purépecha de Michoacán deambula por la calle principal de Nahuatzen, abriéndose paso entre abuelas de rebozo y campesinos de botas enlodadas. Porta su cachucha de los Oakland Raiders al revés y tiene la cabeza rapada al estilo de East L.A. Anda con sus Nikes y sus "baggy pants". Trae una camiseta sin mangas que deja ver su tatuaje de las máscaras de la comedia y la tragedia con el lema, "la vida loca" clavado en el hombro.   Entra a un antro de videojuegos con sus cuates, donde la pasa matando ninjas, negros y árabes. Cada vez que mata a uno de los malos exclama: "¡En la madre, motherfucker!" . . . después se sube a su ranfla, un Datsun destartalado modelo 79 con placas de Carolina del Norte . . . y por su pueblo se echa a cruisear, cantando el estribillo de una oldie . . . "My angel baby, my angel baby/ oooh I love you, yes I do . . . "   Ya sonando las campanas de la iglesia, a las ocho de la noche, regresa a casa donde su abuelita en trencitas lo espera. Lo saluda en tarasco (dialecto de los purépechas) y el cholazo posfronterizo, con mucho respeto, le responde en su lenguaje ancestral.   Se sientan en la sala, prenden el televisor Samsung, conectado a la parabólica en el techo, y se clavan un par de horas wachando MTV, el noticiero de CNN y la novela De pura sangre...     Meanwhile, back in Los United States:   Conozco a un joven chicano cuyos jefes emigraron de la mismísima meseta purépecha hace veinte años, agarrando jale en la pizca de lechuga en Watsonville, California, en la pizca de sandía en Kentucky, en la pizca de tabaco en Carolina del Norte, en la pizca de naranjas en Florida, chambeando un rato en el ferrocarril en Nebraska, como camareros en un hotel de Dallas y, por fin, viviendo en el sur de California, donde sus padres arreglan los papeles y compran una modesta casita en un barrio del valle de San Fernando cariñosamente re-bautizado North Hollywood, Michoacán (donde, hace tres generaciones, los mexicanos pizcaban naranjas y no era todavía ni North Hollywood ni Michoacán).   Este joven se destacó como estudiante excepcional en la high school, le encanta la biología y ahora cursa su segundo año de licenciatura en la UCLA. Habla perfectamente bien el inglés y el español y hasta unas palabras en tarasco. Fue fanático del death metal y el trash. Pero hoy es miembro de MEChA, Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlán, y todos los fines de semana se sumerge en el bosque nacional de Los Padres, una zona montañosa al norte de Los Angeles. Ahí, un viejo indio de la tribu chumash enseña a los chicanos inquietos las tradiciones indígenas y profetiza sobre una guerra espiritual en la que la raza de bronce habrá de recuperar su dignidad...   El chicanísimo posrockero purépecha regresa a casa después del ritual en el temazcal y se clava un par de horas con sus jefes y hermanitos a ver un poco de MTV, las noticias de CNN y la telenovela De pura sangre...   EVANGELIO   Palabra del Libro de Las aventuras de la Gaby (escandalosamente suprimido por el Cardenal Ratzinger), el travesti tapatío más cachondo del club El Plaza, un antro de pocamadre ubicado sobre la avenida La Brea a la altura de la calle Tercera en Hollywood, California:   Mi amor estamos siempre partiendo partiéndonos en dos desmadrándonos partiendo; es un parto-partir-partiendo siempre para arribar en ninguna y en todas partes ¡ay! pero qué chulo estás, mi querido...       II. Flujo, ajetreo, continuidad.   Si vemos el presente con el lente del pasado mamón, diríamos que la identidad nacional está siendo atacada una vez más por el invasor yanqui free trader y que cada parabólica es una amenaza directa al reinado de la santísima Virgen de Guadalupe.   Si vemos el presente con el lente del pasado mamón, diríamos que los chicanos son unos pinches pochos sin ningún derecho a llamarse mexicanos, y que los narcocholos de Michoacán atentan contra el espíritu nacionalista de nuestro México lindo y querido.   Si vemos el presente con el lente del pasado mamón, diríamos: "qué lamentable que los purépechas vean MTV, las noticias de CNN y la novela De pura sangre en vez de andar cultivando su maicito, descalzos, sin ninguna herramienta moderna".   PUNTOS DE ACLARACION:   A los que persisten en pensar que hay una frontera lineal que separa lo que es ser mexicano, indígena, mestizo, chicano, etc., la historia ya los rebasó.   Los que persisten en la noción de "la vida onírica del indígena" niegan el presente del indígena: niegan el hecho de que puede ser y es tan moderno como los "posmodernos" oriundos de cualquier gran urbe del planeta.   De hecho, más indios hoy en día viven en la ciudad que en el campo; un chingo de indios viven al otro lado; es decir, los indios que el mestizo admira congelados en los dioramas del Museo de Antropología e Historia son más inquietos, más roladores y más conocedores de la modernidad y de sus bases socioeconómicas reales que el mestizo mismo.   El indígena es el que chambea al otro lado y regresa cargando un televisor y una videocasetera nuevos para disfrutar de las películas de Steven Seagall.   Igual que los mestizos lamentan la supuesta pérdida del pasado indígena, ven con tristeza a los chicanos y su supuesta "crisis de identidad". Pero quienes ven en los chicanos una "pérdida de mexicanidad" no se conocen a sí mismos. El chicano en muchos sentidos es más "mexicano" que el chilango de clase media, cuya mirada siempre apunta hacia Nueva York y París.   Así se crea una falsa dinámica: el mestizo clasemediero de la capirucha siente que el futuro está en el norte (en Estados Unidos o en Europa) y que el pasado está en la Meseta Purépecha (o en la Selva Lacandona o en la Sierra Tarahumara). La verdad es que el tiempo y el espacio ya no reconocen este tipo de fronteras primitivas. El futuro está en ambos lados, el pasado también, el presente en todos: la parabólica y el cholo en Michoacán, el neoindígena y los equipos de pelota mixteca en California.   Todo se mueve, todo cambia, todo permanece y, al parecer, los únicos que se sienten cómodos dentro de este ajetreado paisaje son los indígenas y los chicanos, quienes reconocen que el futuro y el pasado coexisten en el presente.   Más que pérdida de identidad, vemos la continuación del proceso de mestizaje, en donde el indígena y el chicano tienen voluntad propia para armar el paquete cultural a su antojo.   El joven mixteco que vive en Fresno, California, y que ya no habla su dialecto, sigue siendo mixteco precisamente porque la cultura es un organismo que para mantenerse vivo debe adaptarse a su nuevo entorno, seguir creciendo. Pero, como anotó el filósofo Oswald Spengler, el entorno también se va adaptando al nuevo organismo que se hace presente: los gringos hoy en día consumen más salsa ranchera que ketchup, sólo para citar un dato gastronómico superficial, y para no enumerar aquí la obvia dependencia económica y social del gringo para con el latino en EEUU.   El futuro no necesariamente aniquila el pasado: en el presente pueden convivir tradición y novedad. En los pueblos de la Meseta Purépecha la casa con la parabólica apuntando hacia los cielos puede estar habitada por una bruja que trata las "malas enfermedades" con hierbas y el tarot, o bien por un teenager trilingüe -español, inglés y tarasco-y a quien le encanta el grupo hard Transmetal y las pirecuas (la música típica de la región) a la vez.       Ver este proceso como nocivo para la salud cultural es proyectar la imagen del indio como víctima pasiva de la historia. Y ese es precisamente el más grande de los estereotipos construidos por los mestizos sobre la identidad indígena.   Hace unos meses llegó a la Ciudad de México una joven activista norteamericana cuyos padres habían emigrado a los United desde la India. Cargaba unos de esos backpacks asquerosos que suelen traer los gringos o los europeos cuando viajan por el tercer mundo (como si emprendieran un safari en pos de elefantes y aborígenes). Le espantaba la capital: "So many white people", decía. Tanto bullicio, tanta luz, tantos edificios, tantos coches. De plano abandonó la ciudad para encontrarse con los tzotziles en Chiapas. Ellos no necesitan de electricidad, de televisores ni de zapatos o libros, decía emocionadísima. Los indígenas viven au naturel. ¡Qué cool!   De la misma manera los mestizos de la capital necesitan de sus mitos indígenas para sentirse modernos, ya que padecen un complejo de inferioridad ante el gringo o el europeo. La máxima hipocresía aflora en el momento en que el mestizo capitalino se vuelve nacionalista y adopta una posición neoindígena ante los extranjeros.   Cuando vine por primera vez al D.F. como adulto, hace más de diez años, los profes universitarios y los izquierdosos en general adoptaron una actitud paternalista hacia mí. Pobre chicano, me decían. En tu país padeces el mal del racismo. Aquí en México no tenemos crisis de identidad.   ¡No mamen!   Los chicanos (o en mi caso, los chicano-salvadoreños nacidos en Los Angeles que ahora viven en el D.F.) sabemos que la estabilidad, podríamos decir un tanto como los budistas, es un estado de movimiento.   Simplemente, hoy día, los que no se mueven se mueren. Lo cual es todo lo contrario del lema del nuevo operativo de la Border Patrol: "Stay out, Stay alive" (colgando retóricamente de esta manera los cadáveres de los ahogados en el río Bravo y los muertos de sed en el desierto para que sirvan de escarmiento).   Pero son muchos los mexicanos que saben que to stay alive is to move. Económicamente, culturalmente, lingüísticamente, sexualmente.   Por eso, en vista de lo anteriormente afirmado, presentamos la PLATAFORMA DEL PARTIDO MOJADO:   El problema no es el idioma que hablamos ni con qué acento lo hablamos. El problema aquí es la Border Patrol. El problema no es ser gay, straight o bicicleta o travesti. El problema es el sida. El problema no es si somos católicos o pentecostales o sufis. El problema es la falta de tolerancia, es la persistencia del Estado y de la Iglesia católica y de otros poderes sociales y económicos en seguir fomentando la intolerancia al promover una falsa homogeneidad nacional. El problema no es la venta ambulante o la prostitución o la drogadicción. El problema es el neoliberalismo que deja a muchos al margen de la posibilidad de participar plenamente, en lo económico y lo cultural, del proceso de globalización del cual gozan las clases medias estadunidenses y europeas, a quienes tanto les gusta bailar salsa, comer comida tailandesa y asistir a los performances de Guillermo Gómez-Peña.   EVANGELIO Del Libro de La Licuadora (también escandalosamente suprimido por el Cardenal Ratzinger), la más chingona de los coyotes del pueblo de Cherán, Michoacán:   Ya nos chingaron una vez los de la migra mierda gringa. Pero para la próxima les advierto que contamos con hartos cuernos de chivo. No es por nada que me dicen la Licuadora...   III. Utopía y Apocalipsis   También en Estados Unidos se promueven falsedades homogenizadoras, provenientes tanto del establishment conservador y liberal (republicanos y demócratas) como por la izquierda marginal (que aglutina los particularismos étnicos, sexuales y de clase).   Se ha dicho, por ejemplo, que al alcanzar poblaciones mayoritarias latinas en varias ciudades de los Estados Unidos la raza podrá ejercer, finalmente, algún poder político para poder contrarrestar medidas xenofóbicas como la Proposición 187 de California o, a nivel nacional, la infame Welfare Reform firmado recientemente por el Presidente Clinton, que ataca hasta los inmigrantes legales.   Pero los latinos de los United no somos homogéneos en nada. Somos salvadoreños y guatemaltecos, cubanos y puertorriqueños, hondureños y colombianos y nicaragüenses y entre los mexicanos tenemos que distinguir entre los recién llegados, los chicanos de segunda o tercera generación y los hispanos de Nuevo México, cuyas raíces en el suroeste son añejísimas. Además somos de clase media y trabajadora, somos rubios y morenos e indígenas, somos católicos y pentecostales y judíos.   Somos todo lo que somos al otro lado (es decir, en Latinoamérica).   Dificilmente podemos pensar que los cubanos de Miami siempre estarán de acuerdo con los chicanos de California, o que los migrantes zacatecanos se llevarán siempre bien con los de Michoacán (recuérdense las riñas entre estos dos grupos en Saint Louis, Missouri, donde el saldo del conflicto fue de varias decenas de muertos y heridos).   Estamos todos en ambos lados del río Bravo inmersos en un proceso de mestizaje aceleradísimo: culturas y subculturas brotan como las mil flores de Mao. Este proceso nos crea nuevas utopías y apocalipsis a la vez.         Por ejemplo, en el barrio de Compton, al sur de Los Angeles, cuya fama mundial se debe a las violentísimas pandillas afroamericanas y a los rapperos como Ice Cube y Niggers With Attitude (NWA), la poblacion latina (en su mayoría migrantes recién llegados de México y Centroamérica) amenaza con desplazar a la comunidad negra.   Mientras este cambio demográfico se lleva a cabo, dos realidades opuestas se enfrentan en las calles de Compton. Por una parte, un conflicto de índole racial y de clase entre negros y latinos. Aquí, se da por lo menos la apariencia, sino el hecho, de competencia entre los dos por los escasos y mal pagados puestos de empleo en el sur de California. "Pinches mayates", dicen los mexicanos de los negros. "Fuckin' wetbacks", dicen los negros de los mexicanos.   Pero hace dos años, en la high school de Compton, un joven salvadoreño fue elegido como presidente del consejo estudiantil. Ganó votos de negros y latinos. Porque el cuate habla inglés y español. Porque escucha rap y oldies y boleros y rock. Porque su novia es negra. Porque prácticamente nació en el barrio (llegó a los seis años de su país natal) y maneja tanto el inglés en su versión afroamericana como el español.   Tenemos dos presentes, dos futuros contrarios: el cáos de una torre de Babel moderna, o un nuevo Pentecostés en donde, aunque terminemos todos hablando en lenguas distintas, aún así habra comprensión entre todos.   Lo que nos amenaza con la incomprensión de una nueva Babel es la ruptura económica que hace que grupos "marginales" compitan entre sí por las migajas del nuevo orden económico, que claramente no ofrece el sueño americano a las mayorías.   A medida que se frustran más y más los sueños de una vida mejor de los mexicanos en Nueva York, los afroamericanos en Chicago, los turcos en Francia, los nigerianos en Inglaterra y los purépechas en Michoacán, aumenta la desesperación y las medidas desesperadas para sobrevivir.   Cruzar la frontera en Arizona con elriesgo de morir deshidratado en el desierto...   Entrarle al narcotráfico, a la prostitución, a la venta ambulante, a las mil maneras de participar del mercado negro...   O desquitarse por medio de la violencia entre semejantes los zacatecanos que se dan en la madre con los michoacanos en Saint Louis; la pandilla 18 Street (mexicana) con la pandilla Mara Salvatrucha (salvadoreña) en el barrio de Pico Union en Los Angeles.   La unidad política entre los latinos, si es que se da, será puramente coyuntural.   La lucha contra la 187 en California fue una coyuntura clásica: en 1994, días antes de las elecciones en que se aprobó la medida anti-inmigrante, se realizó una marcha de más de 100 000 personas en Los Angeles, con plena participación de chicanos y salvadoreños, los recién llegados y los de tercera generación.   Sin embargo, dicho movimiento se desbandó después de la derrota electoral. La desesperación y la frustración pueden crear una fuerza aglutinadora, pero también una que acelere la fragmentación social.   Ahora estamos más fragmentados que nunca, lo cual es jodidísimo, lo cual es bellísimo. Al resquebrejarse justamente los falsos esquemas homogenizadores del pasado crece tanto la conciencia de nuestra diversidad (y, ojalá, la tolerancia) como una especie de angustia existencial. Si el México profundo no existe, ¿con qué llenamos el vacío? Si el melting pot no existe, ¿cómo se reconstruye el American Dream?   El momento no es para desenterrar mamonerías (los neomarxistas del aún misterioso grupo guerrillero EPR en México; los chicanos neonacionalistas remasticando los mitos aztlanecos en Estados Unidos) ni para andar con la cabeza agachada.   Es para seguir expandiendo nuestro concepto de identidad, de tolerancia, de democracia.   Y lo crucial, es para buscar la manera de conectar lo que son nuestros procesos de migración cultural y social con la problemática económica. Porque todos sabemos a estas alturas, como se ha dicho en Chiapas, que donde hay hambre no puede haber democracia.   O, como diría cualquiera de los chavos purépechas posfronterizos: cuando no hay chamba, ¡fuímonos p'al otro lado!       Ruben Martínez puede ser contactado en: ruben62@aol.com   Una versión de este texto se presentó en el Séptimo Congreso Internacional de Culturas Latinas en los Estados Unidos, que se llevó acabo en la bella pero mamonsísima ciudad de Taxco, Guerrero, en agosto de 1996.       http://www.zonezero.com/magazine/articles/martinez/manif.sp.html    
Martes, 11 Mayo 1999
Autor:Pedro Meyer
              Discurso de Pedro Meyer en la Conferencia SPE, Los Ángeles, California     Es con un inmenso placer que aprovecho esta oportunidad para compartir con ustedes unos cuantos pensamientos e ideas que tienen que ver con los cambios tecnológicos abismales que ha experimentado la fotografía, cambios que a mi parecer nos afectarán a todos los aquí presentes esta noche.   Si pueden creerlo, yo también tuve diez años de edad alguna vez. Entre los diez y los trece años, mi vida cambió radicalmente: había descubierto la existencia de la fotografía.   Me acuerdo bien de aquellos momentos en que aguantaba la respiración mientras mis ojos se paseaban por aquellas hojitas blancas de papel sumergidas en un líquido, viendo cómo aparecía ante mis propios ojos la magia de una imagen. Debo confesarles que creí que aquellos preciados momentos de simple y llano asombro jamás me visitarían de nuevo, nunca.   Pero he aquí que sí lo han hecho, a casi cuarenta años de distancia, con la aparición de las computadoras personales. Sólo que esta vez, la emoción inicial jamás ha cesado; cada semana trae consigo un nuevo avance que hace que la sorpresa de la semana anterior parezca taimada en comparación. A doce años de distancia, para mí la magia sigue renovándose día a día, nunca termina porque siempre estoy empezando.   De niño, lo que había atrapado mi imaginación fueron unas muy modestas hojas de papel, expuestas por contacto y reveladas en pequeñísimas charolas de 5x7 colocadas precariamente sobre la tapa del excusado. Lo que ha atrapado mi imaginación más recientemente ha sido el Internet, un medio que ofrece algo igualmente modesto y a la vez regocijante como aquellas primeras pequeñas imágenes, sólo que esta vez aparecen en la pantalla en vez de en el líquido revelador. Aquí estoy, cincuenta años más tarde, capaz de decirles con gran emoción que mis años de infancia están empezando una vez más.   Por más bonito que esto suene, también sé que lo que yo encuentro tan emocionante y placentero no es del interés de todos. Estoy perfectamente consciente que para muchos de ustedes la sola idea de "nuevas tecnologías" les produce escalofríos.   Ya Nicolás Maquiavelo había identificado en su obra más conocida, El príncipe (1532), que no hay "Nada más difícil que inventar un nuevo sistema, nada más peligroso, ya que las posibilidades de éxito son pocas. Cualquiera que quiera construir un nuevo sistema se enemista con todos aquellos que se beneficiaban y obtenían privilegios en el viejo sistema, y recibirá poco apoyo de aquellos que resultarán más beneficiados por el nuevo orden. Por una parte, su reserva se debe al miedo que sienten hacia aquellos que se les oponen, los defensores del viejo régimen, y por otra, a su escepticismo; no creen en lo nuevo en tanto no haya sido comprobada su superioridad".   Escuchemos las palabras publicadas en el Internet, de un escéptico de hoy en día: "En una cultura donde la nueva y atractiva tecnología tiende fácilmente a seducirnos con su maravilla hacia un estado como de estupidez somnolienta, necesitamos defensas personales para protegernos de nuestro propio entusiasmo ingenuo. En este mundo de hipertecnología cegadora nuestra sobrevivencia exige que aprendamos a escudarnos de las seducciones de la elocuencia tecnológica".       Y más adelante declara que: "La cultura siempre paga un precio por la tecnología. A cada ventaja que ofrece una nueva tecnología siempre corresponde una desventaja. Todo cambio tecnológico es un trato faustiano".   Uno no llega muy lejos con esta clase de retórica simplista dado que uno podría aplicar fácilmente la misma lógica a cualquier cosa en la naturaleza. Por ejemplo, recientemente se ha reincorporado a los lobos al Parque Nacional Yellowstone después de haber descubierto que representan un elemento muy bienvenido y necesario en el ecosistema del parque, y después de haber sido cazados al borde de su extinción. Esta reincorporación de los lobos se ha logrado por encima de las fuertes protestas de quienes los perciben como una amenaza, o a lo menos como una molestia. El tabaco daña a millones de fumadores y sin embargo, al mismo tiempo representa un medio de sobrevivencia para decenas de miles de campesinos. Las inundaciones de ayer traen consigo la promesa de nuevos rendimientos en las cosechas de la próxima estación. Como pueden ver, la amenaza de una catástrofe o de un "trato faustiano" se puede encontrar en cualquier lugar en donde uno escoja mirar. Sobra decir que, por cada ventaja siempre habrá una desventaja. Si no, cómo explicarse que la gente tome drogas, se exponga al virus del SIDA o defienda su derecho a poseer un arma.   Aún no encuentro pruebas que sustenten muchos de los temores hipotéticos presentados por aquellos que se autodeclaran como guardianes del buen orden. Sobra decir que sí, se puede abusar de las tecnologías, pero también de los antibióticos, y esto no ha impedido que se usen adecuadamente. Supongo que cualquiera puede oponerse a algo que se aplique exageradamente. Como recién señaló Nicolás Negroponte, incluso leer cinco horas al día probablemente no es lo mejor para un niño, a pesar de lo bueno e importante que pueda ser la lectura; uno tiene que introducir diversidad en la educación de un niño.   Y qué decir de todos esos argumentos en contra de las tecnologías porque nos enajenan, o porque deshumanizan nuestras relaciones, o lo que ustedes quieran; parecen ser, casi siempre, sólo una provocación. Ha habido gente que movida por sus ambiciones ha causado más estragos en la humanidad a través de su avaricia que ningún ejemplo de tecnología que se me ocurra.   Yo no creo que las guerras tribales en África de hoy en día, con los cientos de miles de muertos, tengan mucho que ver con las computadoras, sino con los problemas que han dejado atrás las potencias coloniales después de su partida. O, para el caso, el callejón sin salida en que se ha convertido la vida de millones de seres humanos, situación provocada por el descontrol de las burocracias en las naciones socialistas del pasado reciente, tampoco tiene nada que ver con las computadoras. Si algo, fue su ausencia, sobre la que se basaba mucho del poder de éstas burocracias. La falta de medidas de control y de información tienen una maravillosa manera de ofuscar lo que ocurre detrás de bambalinas. Como señaló recientemente el ex secretario de defensa MacNamara, la destrucción que trajeron consigo las misiones masivas de bombardeo en Vietnam y Camboya fue producto de la locura de unos políticos y sus ambiciones personales, no de las herramientas de las que disponían para infligir destrucción sobre otros. Aquellas mismas herramientas pudieron haberse usado de forma legítima con propósitos de defensa, como bien dice el nombre de la secretaría que corría a su cargo.   Cuando culpamos a las tecnologías de muchos de nuestros malestares presentes, tendemos a olvidar de dónde venimos. A través de las eras y las civilizaciones, la historia de la humanidad no ha sido precisamente un modelo ideal que uno pudiera decir ha funcionado tan brillantemente de no ser por las tecnologías. Lejos de eso. Si algo, me aventuraría a decir que, en general, la calidad de vida ha mejorado hasta cierto grado gracias a su uso, aun cuando esto ha ocurrido de manera desigual entre ricos y pobres, entre Norte y Sur. Incluso, uno puede observar mejoras hasta entre aquellos grupos que algunos antropólogos reaccionarios quisieran mantener protegidos de lo que ellos dicen ser los "males" de la vida moderna. Mientras se ensalzan los "huaraches hechos a mano", que son incómodos para los pies, estos mismos críticos no tienen ningún remordimiento en usar ellos mismos los cómodos zapatos tenis que tanto critican por haber suplantado a los huaraches.       A mí me parece que la práctica del abuso infantil o el acoso sexual son conductas mucho más difundidas y responsables de los malestares sociales que cualquiera de las muy calumniadas nuevas tecnologías. No creo que uno pueda adoptar algo sin una visión crítica, pero habiendo dicho esto, también creo que es en beneficio nuestro el profundizar más allá del comentario fácil basado en otras interpretaciones simplistas, al grado de que en algunos círculos intelectuales y artísticos casi se considera como un emblema de honor el ser ignorante de lo que las tecnologías tienen que ofrecer, ya no digamos de hecho usarlas.   Sé que nos hemos desviado un poco de nuestro curso, pero sucede que con mucha frecuencia escucho que se esgrimen estos argumentos en contra de las tecnologías, lo cual me hace pensar que es mejor tratar estos asuntos desde un comienzo en vez de dejarlos merodear en segundo plano sin que se discutan. En el caso de que ustedes estuvieran de acuerdo con algunas de mis premisas, esto nos abre un poco más el campo para adentrarnos en los asuntos que se refieren al mundo de la fotografía, sin distraernos o que se nos descarte por "nuestra estupidez somnolienta o nuestro entusiasmo peligrosamente ingenuo" como quisiera aquel crítico en el Internet. Aunque sus observaciones no iban dirigidas a nadie en particuar, considero que a lo menos merecen ser rebatidas. Ya que el tema que propuse del que hablaría es el "renacimiento de la fotografía", no podemos pasar de largo el hecho de que nos encontramos en medio de una revolución total, del tipo de las que no se han visto desde los comienzos de la revolución industrial. La fotografía no es sino una pequeñísima parte de este reciente cambio tecnológico abismal, y las transformaciones no sólo tienen que ver con las herramientas que podamos decidir usar, sino con la forma en que finalmente nosotros como personas responderemos a algunos de los asuntos suscitados por tales cambios. Uno de los temas fundamentales trata sobre nuestras percepciones del mundo visto a través del espejo de la fotografía.   Concentrémonos por un momento en uno de los temas más polémicos de ahora, y que mantiene a tantas mentes en fiero debate y enemistadas entre sí. Estoy hablando de la "representación de la realidad", cuestiones tales como LA VERDAD en fotografía (sea lo que sea que esto signifique para cada uno de ustedes). Una y otra vez me ha desconcertado el hecho de que este asunto de la "veracidad" sea un tema tan candente, cuando de hecho el problema de la realidad y su representación es uno muy viejo y que antecede a la fotografía por siglos, literalmente.   Maurice Tuchman (Curador en Jefe Emérito del Museo de Arte del Condado de L.A.) me recuerda que capítulos claves en el recuento de la historia del arte han sugerido que el mayor logro del arte, en su efecto literal, es la duplicidad: la simulación de la apariencia del mundo natural. Según la leyenda, hubo una competencia entre dos pintores rivales griegos, Zeuxis y Parrhasisus; Zeuxis pintó unas uvas tan realistas que los pájaros llegaban en tropel para picotearlas. Muy seguro de haber demostrado su superior destreza artística, Zeuxis exigió que Parrhasisus descubriera su pintura, para que pudiera hacerse la comparación.   De manera triunfante, Parrhasisus declaró que la cortina que cubría la pintura era de hecho la pintura en sí el mismo Zeuxis había sido engañado.   Creo que es tiempo de que reconsideremos la noción colectiva que tenemos acerca de cuáles son los asuntos con los que de hecho trata una fotografía. Tengo la impresión de que durante los últimos ciento cincuenta años hemos estado picoteando las imágenes fotográficas, muy como hicieron los pájaros con las uvas de la pintura de Zeuxis, confiando en que estábamos lidiando con la realidad misma. Es sólo ahora que, con la creciente conciencia que han traído consigo las nociones de lo que puede lograr la fotografía digital, estamos comenzando a descubrir lo que la fotografía ha sido todo el tiempo: el acto mismo del engaño. Una vez más, Parrhasisus ha ganado. La fotografía blanco y negro "Moon rise over Hernández" de Ansel Adams, era simplemente eso, la fotografía en sí, y no el paisaje.       Mark Haworth-Booth, curador de fotografías del Museo Victoria y Albert de Londres, nos guía con paciencia y gran cuidado a través de las complejidades de lo logrado por Camille Silvy en su imagen de 1858 titulada "River Scene, France", cuando creó una imagen compuesta a partir de varios negativos. En su esclarecedor estudio, Haworth-Booth cuenta cómo puede parecer que la "River Scene, France" de Silvy fue tomada con un lente gran angular, y más adelante dice, "pero este efecto es resultado en parte del efecto óptico del formato oval. Una mascarilla rectangular colocada sobre la fotografía hace que la impresión general sea bastante diferente. Las nubes, como ocurre en la versión fotolitográfica de la 'Ile des Ravageurs' de Aguado, acentúan en gran medida la profundidad de la perspectiva". La diferencia que hacen unas nubes en un paisaje fue bien descrita por un crítico contemporáneo: "Un cielo debiera transmitir el efecto de espacio, no de superficie, el ojo debiera mirar hacia dentro de, no sobre él, y en vez de jalarse hacia el frente y tirar todos los demás objetos hacia atrás, debiera retirarse y resaltar el pasiaje. Los críticos encontraban que los paisajes sin cielos, con sólo un tono blanco uniforme por encima del piso, carecían de algo. Les faltaba atmósfera. Pero los negativos de la época, sensibles al azul, hacían de los paisajes con cielo un reto casi imposible". Aparentemente Silvy solucionó el problema fotografiando un paisaje y el cielo por separado, en negativos diferentes, y probablemente en ocasiones distintas y en lugares distintos. Unió paisaje y cielo al momento de imprimir. Este proceso ya había sido ampliamente divulgado en 1852 por Hippolyte Bayard, y fue un método que se convirtió en una práctica extensamente aceptada en ese tiempo.   En 1982, con gran previsión, Mark Haworth-Booth consultó con Ansel Adams su interpretación de "River Scene, France", y éstas fueron las palabras en la carta de respuesta: "Notarás que hay un valor oscuro en los árboles que se encuentran encima de la línea inferior de las nubes. Esto indica que el enmascarillado no se realizó de forma adecuada en esta zona (no es evidente en los árboles de la derecha)." También detectó que había "algo 'falso' acerca de las nubes de borde claro que corren a lo largo del horizonte; me parece como si hubieran sido retocadas". A Adams también le pareció que "el pequeño cobertizo a la izquierda se ve palomeado o 'blanqueado' ". Señaló que "no hay reflejo de las nubes, el agua en primer plano ha sido quemada y el techo del pequeño cobertizo está dentro del área principal de quemado, y en consecuencia es más oscuro de lo esperado...El lado derecho de la foto se encuentra en una luz diferente a la del lado izquierdo. Hay una zona definida de retoque por encima de los tejados en el extremo izquierdo." Haworth-Booth nos dice que Adams concluyó como sigue: " Ópticamente está bastante bien. Los 'viejos muchachos' hacían unos trabajos asombrosos de 'corte y pegado'; me sorprende que haya salido tan bien el follaje verde ...Aparentemente el agua estaba tranquila y hacía muy poco viento (si es que había)."   Después de haber leído estos comentarios, recientemente le pregunté a Sarah Adams si creía que a su abuelo le hubiera interesado la fotografía digital, a lo cual respondió:   "Sí, creemos que Ansel se hubiera involucrado en la tecnología digital, por varias posibles razones: a. Es más sano ambientalmente b. Posibilidades de archivar / restaurar negativos más viejos c. Un mayor acceso al mundo del color d. La novedad de nuevas herramientas (Recientemente averigüé que en la Exposición Pan-Americana de 1915 en San Francisco, a la edad de 13 años, él se enseñó rápidamente el arte de escribir a máquina, y le enseñó a otros ¡¡¡¡en un puesto!!!!) e. Acceso a herramientas de manipulación fotográfica: palomear y quemar, etcétera.   Su respuesta me intrigó, particularmente la última oración en donde se refiere a las herramientas de manipulación, el palomeo y el quemado, dejando, a mi manera de ver, las oportunidades más importantes que ofrecen las transformaciones digitales en el reino de los etcéteras. Sin embargo, de manera indirecta ella reconoce todo lo que se puede lograr con semejantes herramientas, ya que deja la puerta abierta con esa expresión tan útil que queda tan bien cuando necesitamos ser imprecisos, etcétera. Y no digo esto críticamente, porque no hay cabida para eso; mis observaciones se refieren al valor anecdótico que tiene la forma en que alguien escoge describir lo que promete ser la transformación más grande de la fotografía desde que fue descubierta. Definitivamente cuenta con mucho consenso detrás cuando describe como etcéteras a las herramientas que prometen desatar el futuro de la fotografía.       Durante un viaje reciente que hice a Londres, me topé con un maravilloso cuadro de Turner en la Galería Nacional (National Gallery): "The Fighting Temeraire". Este cuadro en particular causó furor en su tiempo porque el pintor se tomó la libertad, por razones estéticas, de alterar el orden correcto en el que debieran ir los mástiles y la chimenea del remolque. Se nos dice que el detalle más revelador en la pintura del barco es un espacio vacío. Antes hubiera habido un asta para la bandera nacional asegurada a la parte superior de la tapa del bauprés; ahora está faltando. Cuando estaba en puerto, y llevaba 26 años en puerto, el "Temeraire" hubiera ondeado la bandera roja, blanca y azul de la confederación en el asta de proa. Desde el momento en que dejó de pertenecer a la Marina, el "Temeraire" ya no podía ondear la bandera. En el lugar donde una vez había ondeado la bandera de la confederación, ahora asciende el humo del remolque. Y es ahora que puede comprenderse en toda su dimensión lo conmovedor de las líneas que Turner adaptó de Campbell:   La bandera que un tiempo desafió la batalla y la brisa, Ya no es más dueña de él.       El ángulo en que se emite el humo del remolque es de una importancia crucial para comunicar esto. El humo debe ser arrojado de una chimenea lo suficientemente al frente y lo suficientemente alta para que se aprecie lo ardiente del humo al momento de salir de la chimenea, y que tenga la apariencia de estar aún acre mientras se desparrama hacia atrás por encima de la tapa del bauprés y entre los mástiles del "Temeraire". Para lograr este efecto, Turner ignora todos los diseños contemporáneos de los buques de vapor, y todas las observaciones que él mismo había hecho de estos buques, colocando la chimenea en la parte más delantera del remolque, enfrente de su mástil. El "error" que comete Turner al colocar la chimenea de su remolque delante del mástil es evidentemente deliberado. R.C. Leslie lo percibió como la " primera, fuerte, casi profética idea [de Turner] de humo, hollín, hierro y vapor, que se sitúa a la vanguardia en toda cuestión naval".     Para molestia de Turner, las posiciones de la chimenea y el mástil del remolque serían "corregidas" por J.T. Willmore en su grabado de 1845. Los argumentos esgrimidos sobre los supuestos "errores" de Turner acerca de la posición del mástil del remolque y la dirección de la puesta de sol se revivieron casi cuarenta años después de haber sido expuesta su pintura, y casi no han cesado.   En la versión terminada del grabado, Willmore "clarificó" muchos detalles que Turner deliberadamente había dejado indistintos. Treinta años después, R.C. Leslie le dijo a Ruskin que " en este grabado el aparejo del barco se había arreglado y que gracias a algún mecánico artista marino o alguien así, se había hecho intelegible , en sus rasgos generales, al grabador ...definitivamente el aparejo no aparece como lo pintó Turner. Además de que hay aparejo de sobra".   Willmore añadió el nido de un cuervo, cañoneras extras y, por buena medida, cables que salían de los escobenes del "Temeraire". En la pintura de Turner, no se ve ningún cable con el cual el remolque pudiera arrastrar al "Temeraire". Pero la alteración más atrevida de Willmore fue la de invertir la posición de la chimenea y el mástil del remolque. Parece que esta "corrección" fue hecha sin el conocimiento de Turner. Otros cambios muestran cómo se pierde la poesía de la pintura gracias a la determinación del grabador de definir detalles que Turner había escogido dejar indeterminados.       Lo que es tan sorprendente es ver que en el mundo digital de hoy aparezcan algunos de los mismos debates, y con el mismo sentido de protesta farisaica, suscitados por la que se considera ser la versión no alterada de una foto.         He aquí algunos comentarios tomados de la lista de correo electrónico de la NPPA-L (por sus siglas en inglés, National Press Photographers Association), la Asociación Nacional de Fotógrafos de Prensa, y también de mensajes publicados en la dirección anterior.     ¡SE RESUELVE EL MISTERIO DEL POSTE FALTANTE! Se ha generado una acalorada discusión que va y viene en el Internet en relación con una imagen supuestamente manipulada que aparece en el número de mayo de 1995 de la revista LIFE (la foto de Kent State de John Filo, ganadora del premio Pullitzer). En la foto original se muestra el poste de una reja que aparece detrás de la cabeza de la manifestante Mary Ann Vecchio; en la foto del número de mayo de LIFE no aparece dicho poste. Como director de fotografía de LIFE quería dar una respuesta directa, clara y dejar descansar el asunto. LIFE no manipuló ni manipula las fotografías de noticias. La foto que publicamos nos fue proporcionada por nuestra fotobiblioteca, la Colección de Fotos de Time-Life (Time-Life Picture Collection), el segundo más grande depósito en su tipo de imágenes catalogadas. Sorprendentemente, alguien, ahora anónimo, se encargó de desaparecer el poste de la reja con un aerógrafo en un cuarto oscuro en algún momento a principios de los setenta. La foto sin el poste de la reja había aparecido varias veces y sin que nadie lo notara en: TIME (6 de noviembre de1972, p. 23), PEOPLE (2 de mayo de 1977, p. 37), TIME (7 de enero de 1980, p. 45), PEOPLE (30 de abril de 1990, p. 117), por nombrar sólo un par de publicaciones. En la fecha límite, al cierre de la edición de mayo, el departamento de foto de LIFE contactó al fotógrafo John Filo esperando conseguir una copia de calidad de reproducción, como se acostumbra en LIFE. Al no poder obtener una copia directamente de él a tiempo para cerrar la edición, usamos la foto que teníamos, sin darnos cuenta que se había eliminado un poste. Uno tan sólo puede preguntarse por qué las veces anteriores en que había aparecido la foto había pasado desapercibida la ausencia del poste, aunque han sido, literalmente, millones las personas que han visto la foto sin poste en publicaciones que datan de 23 años atrás. En ningún momento, el departamento de foto, arte o producción de LIFE alteraría intencionalmente una fotografía de noticia. >David Friend >Director de Fotografía >Revista LIFE   La siguiente carta es una respuesta publicada en el mismo tablón de anuncios en el Internet:   Me asombra que desde 1972 nadie haya notado esto hasta ahora, hasta que el fotógrafo del equipo del Muskegon Chronicle, Ken Stevens, me lo hizo ver. Parece ser que Ken Stevens tiene un grado de atención a los detalles por encima del de millones de gentes que han visto la imagen a través del tiempo, o le ha importado lo suficiente para darse cuenta y le ha indignado lo bastante como para mencionarlo y con ello suscitar toda esta discusión. Primera pregunta: ¿Cómo es que una foto alterada llega a estar en la Colección de Fotos de Time-Life? Associated Press ha transmitido y retransmitido muchas veces la versión "real". Nosotros la tenemos en su versión original en los archivos digitales y de impresiones del Muskegon Chronicle.   Segunda pregunta: Si es que la fotografía era una impresión tradicional, ¿cómo es posible que no se haya notado el retoque? En la reproducción de la imagen que apareció en LIFE se aprecia lo "mal" que fue hecha la eliminación del poste de la reja. Aún vista a 72dpi en el sitio en la Red de la Asociación de Fotógrafos de Prensa de Michigan (Michigan Press Photographers Association), uno puede ver lo mal que fue hecho el trabajo. Y ustedes creen que no era para indignarse, especialmente cuando el artículo estaba dedicado al haber captado a través de la lente cuatro momentos históricos que "cambiaron la forma en que pensábamos y la manera en cómo nos sentíamos acerca de nosotros." Las imágenes digitales son muy fáciles de alterar. Nuestros lectores saben que esto puede ocurrir, así que por qué tendrían que creer en lo que ven. Deberían PODER creer que lo que ven es efectivamente un "registro fotográfico" de lo que de hecho estuvo ahí gracias a la credibilidad de la FUENTE de información. Por consiguiente, el fotógrafo carga con la enorme responsabilidad de mantener la credibilidad de sus imágenes, y a su vez el empleador (el editor) tiene la responsabilidad ante el fotógrafo y el lector de hacer lo mismo. Los lectores deberían poder creer en nuestro producto gracias a la FUENTE. Necesitamos lograr nuestro propio nivel de excelencia y, personalmente, ser líderes para mantener la credibilidad de nuestra profesión. Cada individuo debe hacer esto. Una vez que la FUENTE pierde credibilidad, el fotoperiodismo está muerto. (Firmado)   Brian Masck Coordinador Tecnológico, Muskegon Chronicle Asociación de Fotógrafos de Prensa de Michigan       Todos hemos oído estos argumentos con anterioridad y, a mi manera de ver, lo que tienen en común es que colocan el estilo por encima de la sustancia. Para empezar, plantear la idea de que son las fotos en las que debiera confiarse, con el fin de defender una profesión, implica que no se comprende la naturaleza de la fotografía en primer lugar. Es tonto pensar que alguien tendría que creer en una imagen sólo porque es una fotografía. Yo no veo que los periodistas estén todos exaltados porque no creemos las cosas sobre las que escribe la gente. Pienso que, al contrario, ellos resuelven el problema de la credibilidad haciendo algo que aún está por verse que suceda en la comunidad fotoperiodística, que es, de hecho confirmar con una segunda fuente la información que se da. De hecho ocurre a la inversa, la imagen se usa para confirmar lo que aparece en los textos, cuando en realidad, como sabemos ahora, la foto puede ser una fuente tan cuestionable como lo es el texto.   Tendría mucho más sentido que aquel iracundo coordinador tecnológico del Muskegon Chronicle dijera "dado que ahora estamos más conscientes de que cualquier imagen puede ser alterada, lo que vamos a hacer de ahora en adelante es garantizarle a nuestros lectores que el contenido de la imagen cumpla con las mismas exigencias que imponemos a nuestros textos. La imagen no debe gozar de credibilidad sólo porque es una foto. La responsabilidad de garantizar la integridad de la información corre a cargo de la publicación, no del medio. Tal y como ocurre con los textos, cuando exista duda todas las fotos se confirmaran con varias fuentes distintas; de lo contrario, es la responsabilidad del fotógrafo proporcionar una imagen que tenga una relación de integridad con los sucesos, que a su vez serán constantemente monitoreados. Entendemos que la integridad no es un asunto de cómo se hizo la foto, sino de lo que se supone tiene que comunicar. Así como no supervisamos si los escritores escriben a mano o en computadora, nuestros fotógrafos son libres de usar cualquier herramienta que deseen. La veracidad de una imagen no depende de cómo se produjo ésta, así como la credibilidad de un texto no depende de no se le haya hecho corrección alguna. Y, dicho sea de paso, también garantizaremos que los pies de foto serán siempre tan exactos como cualquier otra parte de nuestro periódico."   Lo bueno de este enfoque es que es coherente. Libera a la fotografía de la carga de tratar de lograr algo para lo que está mal equipada. Con la otra actitud sólamente se reproduce una versión moderna de la Inquisición. Después de todo, aparentemente andaban en el mismo negocio, el de controlar, no la integridad de los pensamientos, sino la manera en que éstos se adherían o no a lo que debía o podía ser considerado como verdadero. La Inquisición era un tribunal de la Iglesia Católica Romana creado para erradicar la herejía. Yo percibo que, en ciertos sectores, la alteración digital es vista hoy en día como una herejía.   Para terminar, déjenme compartir con ustedes una breve historia que leí hace como 25 años en un pequeño libro, ya desde hace tiempo agotado, titulado Art and Creative Consciousness de Graham Collier. El autor narra cómo hace un par de años una galería importante de Londres montó una exposición antológica de los dibujos y pinturas de Vincent van Gogh. Era un verano caluroso, nos dice, ya que recuerda la incomodidad de esperar de pie en la larga fila de gente que pacientemente aguardaba entrar. Adentro, había un cuadro en particular que atraía a grandes grupos de personas.         Era la pintura de un ciprés en el camino que lleva a Auvers (cuya reproducción aparece aquí para ustedes, cortesía de haberla yo podido buscar y encontrar en el Internet; ¿necesito decir más?). El escritor nos cuenta que poco tiempo después estuvo en el sur de Francia, en Arles, el antiguo poblado romano (y, me permito agregar, ahora también un centro para la fotografía) donde Van Gogh pintó muchos de sus paisajes, cuando una mañana el escritor tuvo el repentino deseo de ver los cipreses reales que habían inspirado al pintor. Su pesquisa lo llevó primero con el bibliotecario de la localidad y luego con el curador de monumentos antiguos, antes de encontrarse, a eso de las cuatro de la tarde, frente a un ciprés "van Gogh". He aquí la fotografía que tomó ese día.       Nos dice que el árbol tenía una apariencia masiva, tremendamente sólida y sustancial, momento en el cual se dio cuenta de lo endeble y frágil de la bidimensionalidad de la pintura. Pensó en lo extraño que era que miles de personas esperaran en fila para ver una imagen endeble cuando podían visitar Arles y ver el objeto en sí, sólido y verdadero. Pero entonces surgió una pregunta: "¿Qué es más real, el árbol en el campo o la imagen del árbol en la interpretación del pintor? Porque no había una fila de gente esperando para ver el árbol en el campo." Y continúa: "Tengo que aceptar que el árbol, en medio del incipiente campo de trigo, fue decepcionante. No tenía nada del fogoso crecimiento ni del dinámico color que se mostraba en el cuadro de van Gogh. A pesar de su concreta monumentalidad era simplemente un árbol, mientras que la pintura era el árbol y algo más. Obviamente es ese 'algo más' lo que atrae a la muchedumbre, y ésa es la atracción magnética del arte".   La poeta mexicana Verónica Volkow escribió, "Con la revolución digital, la fotografía quiebra su lealtad con lo que es real, ese matrimonio único entre las artes, sólo para caer en las infinitas tentaciones de la imaginación. Es ahora más hermana de la fantasía y los sueños que de la presencia."         Creo que la fotografía ha empezado una nueva vida, que se encuentra en una nueva encrucijada donde la imagen documental así como la expresión artística, evolucionarán hacia nuevos niveles de atracción magnética, donde la imagen será divulgada en formas jamás antes vistas o conocidas, contando las mismas viejas historias de la humanidad, si se quiere, pero de tantas nuevas maneras que encontraremos inspiraciones renovadas . Y es por ello que para mí este es el Renacimiento de la fotografía.   Los Angeles, California 1 de octubre de 1995       http://www.zonezero.com/magazine/articles/meyer/01sp.html      
Martes, 11 Mayo 1999
Autor:Trisha Ziff
  Este es un diálogo inusual y novedoso entre artistas, escritores e investigadores chicanos, irlandeses y mexicanos en torno a temas comunes de gran trascendencia: la identidad, la discriminación, el exilio, la hibridación y la multiculturalidad, entre otros.     Ver exhibición      
Lunes, 10 Mayo 1999
Autor:Guillermo Gómez-Peña
    "(Los mexicanos) son gente sencilla. Están contentos con lo poco que tienen...No son ambiciosos y complejos como nosotros. No necesitan de toda esta tecnología para comunicarse. A veces me dan ganas de ir allá y vivir entre ellos." Confesión anónima en la red       I: Tecnofobia   Mi "low rider" laptop está decorada con una calcomanía 3-D de la Virgen de Guadalupe, la reina espiritual de la América hispanohablante. Es como un altar itinerante, una oficina y un banco literario, todo en uno. Ya que paso el 70 por ciento del año viajando, es (además de mi tarjeta de teléfono "World Link" por supuesto) mi principal medio para mantenerme en contacto con mi agente, mis editores y mis colaboradores desperdigados en muchas ciudades de Estados Unidos y México. El mes antes de un proyecto importante de performance, la mayoría de los preparativos técnicos, las negociaciones y cambios de fecha de último momento, ocurren en el misterioso territorio del ciberespacio. De mala gana, me he convertido en un tecno-artista y en un bandido de la supercarretera de la información.   Digo de "de mala gana" porque, como le sucede a la mayoría de los artistas mexicanos, mi relación con la tecnología digital y las computadoras personales está definida por las paradojas y las contradicciones: no las entiendo bien a bien, pero me seducen; no quiero saber cómo funcionan, pero me encanta su aspecto y lo que hacen; critico a mis colegas que están acríticamente inmersos en las nuevas tecnologías, pero sin decirlo los envidio. Resiento el hecho de que constantemente se me dice que como "latino" supuestamente estoy "culturalmente en desventaja" o de algún modo desadaptado para manejar la alta tecnología; sin embargo, una vez que LA tengo justo enfrente de mí, estoy tentado e incontrolablemente impelido a trabajar en contra de ella, a cuestionarla, exponerla, subvertirla, e imbuirla de humor, de política radical y linguas polutas como el spanglish y el franglé.   La contradicción prevalece. Hace dos años, mi principal colaborador Roberto Sifuentes y yo nos abrimos paso en la red, y una vez que fuimos generosamente adoptados por varias comunidades (Arts Wire y Latino net, entre otras) de pronto empezamos a perder interés en sostener conversaciones con seres fantasmagóricos que jamás habíamos conocido en persona (y eso, debo decir, es un prejuicio cultural mexicano: si no te conozco en persona, no me interesa realmente conversar contigo). Luego empezamos a enviar una serie de "tecno-placas" poético/activistas en spanglish. En estos breves comunicados planteamos algunas preguntas difíciles relacionadas con el acceso, las políticas de identidad y el lenguaje. Ya que en ese entonces no sabíamos muy bien dónde colocarlas para obtener el máximo de respuesta, y las respuestas que recibíamos eran esporádicas y dispersas, nuestro interés comenzó a apagarse. Durante meses nos sentimos un poco solos y aislados (no es difícil sentirse marginal e insignificante en el ciberespacio). Y fue sólo gracias a la cortés persistencia de nuestros tecno-colegas que decidimos permanecer sentados a la mesa virtual, por así decirlo.   Hoy en día, a pesar de que Roberto y yo pasamos mucho tiempo enfrente de nuestras laptops (cuando no estamos de gira, él está en Nueva York y yo estoy en San Francisco o en la ciudad de México) conceptualizando proyectos de performance que incorporan nuevas tecnologías y rediseñando nuestros sitios en la red, cada vez que se nos invita a participar en un foro de discusión pública en torno al arte y la tecnología, tendemos a enfatizar sus puntos flacos y a exagerar nuestro escepticismo cultural. ¿Por qué?   Sólo puedo hablar por mí. Quizá tenga algunos traumas con las computadoras o padezca de fibrosis digital endémica. Llevo usando computadoras desde el 88; sin embargo, durante los primeros cinco años usé mi vieja Mac como una máquina de escribir ensalzada. Durante esos años probablemente borré accidentalmente, aquí y allá, más de 300 páginas de textos originales que no había respaldado en discos, por lo que me vi forzado a reescribirlos de memoria (Algunos de estos "textos reconstruidos" aparecieron en mi primer libro Warrior for Gringostroika -Guerrero por gringostroika-, Greywolf Press, 1994). Los gordos y confusos manuales "amigables para el usuario" se cayeron muchas veces de mis manos impacientes. Pasé muchas noches desesperadas maldiciendo a los maliciosos dioses del ciberespacio, y telefoneando a "hotlines" que parecían prometedoras pero donde rara vez contestaban, o si contestaban, me daban complicadas instrucciones que era incapaz de seguir.   Mi relación agridulce con la tecnología se remonta a mis años formativos en el ambiente altamente politizado de la ciudad de México en los años setenta. Como un joven "artista radical", estaba lleno de dogmas ideológicos y verdades parciales. Una de esas verdades a medias decía que la alta tecnología era intrínsecamente enajenante, que se usaba primordialmente como un medio para controlarnos políticamente, a "nosotros" -gente pequeña tecno-analfabeta. Mi crítica de la tecnología se empalmaba con mi crítica del capitalismo. Para mí, los "capitalistas" eran hombres de las corporaciones, desarraigados (y sin rostro) que utilizaban los medios masivos para anunciar sus inútiles triques electrónicos, y que nos vendían aparatos innecesarios que nos mantenían eternamente en deuda (como país y como individuos) y también convenientemente distraídos de los "asuntos realmente importantes de la vida". Por supuesto, entre estos "asuntos importantes" quedaban incluidos el sexo, la música, la espiritualidad y la "revolución" estilo California (es decir, en abstracto). Como hijo de la contradicción, además de ser un feroz "artista anti-tecnología", era dueño de un pequeño Datsun, y escuchaba a mis grupos favoritos de rock estadunidenses y británicos en mi Panasonic importado, a menudo mientras meditaba o hacía el amor, como una manera de "liberarme" de la socialización capitalista. Mi ropa, mis libros, carteles y álbums favoritos, todos habían sido hechos con tecnología de "capitalistas", pero por alguna extraña razón eso me parecía perfectamente lógico.   Afortunadamente, mi familia jamás perdió su mágica forma de pensar y su sentido del humor en torno a la tecnología. A mis padres los seducían fácilmente los productos electrónicos japoneses y norteamericanos restaurados y ligeramente anticuados. Los comprábamos como fayuca (contrabando) en el barrio de Tepito, y ocupaban un lugar importante en la decoración de nuestro "moderno" hogar de clase media. Nuestro enorme televisor a color, por ejemplo, estaba decorado de tal manera que cumplía la doble función de unidad de entretenimiento e involuntario altar posmoderno -estaba rodeado de nostálgicas fotos de familiares, flores de papel y un surtido de figurillas-; igual que el inmenso equipo de sonido que estaba junto a la tele, con un amplificador, una grabadora de 8 canales, 2 tocadiscos y 17 bocinas que tocaban todo el santo día una mezcla sincrética de música que incluía al compositor mexicano Agustín Lara, a Los Panchos (con Eddie Gorme por supuesto), Sinatra, Esquivel, Eartha Kit, cumbias tropicales, ópera italiana y rock an'roll (En este sentido, mi padre fue mi primer instructor involuntario del pensamiento posmoderno). Aunque estaba seguro de que con la aterradora llegada del primer horno de microondas a nuestra cocina tradicional, nuestras deliciosas comidas diarias se iban a convertir de un día para otro en sórdida comida rápida, mi madre no tardó en darse cuenta que el microondas sólo era bueno para recalentar café y sopas frías. La cuestión era ser dueño de uno, y mostrarlo en un lugar prominente como otro signo de modernidad (En México, la modernidad se concibe como sinónima de la tecnología estadunidense y la cultura pop). Cuando me mudé a California (y por ende al futuro), solía comprar triques electrónicos de pacotilla para mi familia (En ese entonces no los calificaba como "de pacotilla"). Durante las vacaciones, regresar a visitar a mi familia con semejantes regalos me convertía ipso facto en un emisario tanto de la prosperidad como de la modernidad. Una vez compré un ionizador eléctrico para la abuela. Lo puso en el centro del altar de su recámara y lo tuvo ahí -desconectado por supuesto- durante meses. La siguiente vez que la vi me dijo: "Mi'jito, desde que me diste esa cosa (seguía desconectado) de verdad puedo respirar mucho mejor." Y probablemente era cierto. Cosas como televisores, radios de onda corta y hornos de microondas, y más tarde ionizadores, walkmans, calculadoras baratas, relojes digitales y cámaras de video, eran vistos por mi familia y mis amigos como alta tecnología, y su función era tan pragmática como social, ritual, sentimental y estética.   No es ninguna coincidencia entonces que en mis primeros trabajos de performance la tecnología barata también desempeñara funciones rituales y estéticas. Verbigratia: durante años usé monitores de video como centros de mesa para mis "video-altares" en el escenario. Las máquinas de hielo seco, las luces estroboscópicas y los gobos, los megáfonos y los filtros de voz han permanecido desde entonces como elementos que le han dado un sello a mis performances "low-tech/high-tec". A principios de los noventa, sarcásticamente bauticé mi práctica estética como "arte azteca high-tec", y cuando empecé a trabajar en equipo con el Ciber Vato Roberto Sifuentes, decidimos que lo que hacíamos era "arte tecno-razcuache". En un glosario que se remonta al 94, lo definimos como "una nueva estética que fusiona el arte del performance, la poesía rap épica, la televisión interactiva, la radio experimental y el arte en computadora, pero con una perspectiva chicanocéntrica y una inclinación sórdida."   II: Diferencias Míticas   La mitología dice así. Los mexicanos (y por extensión otros latinos) no pueden manejar la alta tecnología. Atrapados entre un pasado preindustrial y una modernidad impuesta, seguimos siendo seres manuales; homo fabers per excellence; artesanos imaginativos (no técnicos); y nuestra comprensión del mundo es estrictamente política, poética o metafísica en el mejor de los casos, pero definitivamente no científica. Además, se nos percibe como criaturas sentimentales y apasionadas (queriendo decir, irracionales), y cuando decidimos salirnos de nuestro ámbito y utilizar la alta tecnología en nuestro arte (la mayor parte del tiempo ni siquiera estamos interesados), estamos destinados a repetir ingenuamente lo que otros -principalmente anglos y europeos- ya han hecho.   Nosotros, los latinos, a menudo alimentamos esta mitología al exagerar sobre nuestra "naturaleza romántica" y nuestras posturas humanísticas, y/o al asumir el papel de víctimas coloniales de la tecnología. Siempre somos muy prontos en señalar que las relaciones sociales y personales en Estados Unidos, la tierra del futuro, están totalmente mediadas por los faxes, los teléfonos, las computadoras y otras tecnologías de las que ni siquiera estamos conscientes; y que la sobreabundancia de tecnología de la información en la vida cotidiana es responsable de las desventajas sociales y la crisis cultural de Estados Unidos. Paradójicamente, nos guste o no, es nuestra falta de acceso a estos bienes lo que nos hace exagerar nuestras diferencias: nosotros, "en el contrario", socializamos profusamente, negociamos información ritual y sensualmente, y nos mantenemos en contacto con nuestro (¿aún intacto?) ser primitivo. Esta visión binaria del mundo, simplista y extremadamente problemática, retrata a México y a los mexicanos como tecnológicamente subdesarrollados, aunque cultural y espiritualmente superiores, y a Estados Unidos como exactamente lo opuesto.   La realidad es mucho más complicada: el anglo americano promedio tampoco entiende las nuevas tecnologías; en Estados Unidos, la gente de color y las mujeres claramente no tienen "igual acceso" al ciberespacio. Además, la cultura norteamericana siempre ha abanderado los movimientos más radicales (y a menudo infantiles) en contra de su propio desarrollo tecnológico y que buscan un regreso a la naturaleza. Mientras tanto, el mexicano urbano promedio ya padece en mayor o menor grado los mismos padecimientos existenciales "primermundistas" generados por la alta tecnología y el capitalismo avanzado. De hecho, las nuevas generaciones de mexicanos, incluyendo a mis sobrinos hip de la generación mex y a mi hijo de 8 años que es completamente bicultural, están totalmente inmersos en y definidos por las computadoras personales, el Nintendo, los juegos de video y la realidad virtual (aunque no sean dueños del software). Lejos de ser el rrrroomántico paraíso preindustrial del imaginario norteamericano, el México de los noventa ya es una nación virtual (y por tanto mítica) cuya cohesión y fronteras fluctuantes las proporcionan principalmente la televisión, la cultura pop transnacional, el turismo, el libre mercado, y sí, el internet.   Pero la vida en la aldea global ranchera está dominada por las contradicciones: a pesar de todo esto, aún son muy pocas las personas al sur de la frontera que están en línea, y aquellas que están conectadas tienden a pertenecer a las clases alta y media alta y están relacionadas con las profesiones corporativas y ejecutivas. Cada vez que mis colegas y yo hemos intentado crear un diálogo binacional vía las tecnologías digitales (es decir, conectar Los Ángeles con la ciudad de México por medio de un video-teléfono vía satélite), nos enfrentamos a innumerables complicaciones. En México, los pocos artistas con un "acceso" continuo a las altas tecnologías, que están interesados en este tipo de tecno-diálogo transnacional, con contadas excepciones, tienden a ser socialmente privilegiados, políticamente conservadores y estéticamente poco interesantes. Y las fuentes financiadoras que existen allá dispuestas a financiar este tipo de proyecto están claramente interesadas en controlar quién forma parte del experimento.   El fenómeno zapatista es una famosa excepción a la regla. El extraordinaire tecno-artista de performance El subcomandante Marcos se comunica con "el mundo exterior" por medio de una página de internet muy conocida, patrocinada y diseñada por liberales canadienses (Para mí sigue siendo un misterio cómo es que sus comunicados llegan de la aldea selvática de "La Realidad", que aún no cuenta con electricidad, a su sitio en la red de un día para otro). Sin embargo, su página de internet es mejor conocida fuera de México, por una sencilla razón: la compañía Teléfonos de México hace que usar la red sea prácticamente imposible para alguien que viva fuera de las principales ciudades mexicanas, argumentando que simplemente no hay suficientes líneas para poder dar servicio tanto a los usuarios de teléfono como de la red.   "El mundo te está esperando-¡así que ven!" anuncio para America On-line III: La Cyber-migra   Roberto y yo llegamos tarde al debate, junto con otra docena de artistas experimentales chicanos.   Cuando empezamos a dialogar con artistas estadunidenses que trabajan con nuevas tecnologías, nos dejó perplejos el hecho de que cuando se referían al ciberespacio o a la red, hablaban de un "territorio" políticamente neutral/sin raza/sin género y sin clase, el cual nos brindaba a todos un "acceso igual", y posibilidades ilimitadas de participación, interacción y pertenencia, especialmente de "pertenencia" (en una época en que nadie siente que "pertenece" a ninguna parte). Sin embargo, jamás hubo mención alguna de la soledad física y social, o del miedo al "mundo real" que impulsa a tantas personas a conectarse a la red y a aparentar que están teniendo experiencias "significativas" de comunicación o descubrimiento. Para estos artistas, la idea de intercambiar identidades en la red y de jugar el papel de otros géneros, razas o edades, sin consecuencias reales (sociales o físicas) les parecía extremadamente atractivo y liberador (y de ninguna manera, superficial o escapista).   La retórica utópica en torno a las tecnologías digitales, especialmente en California, nos recordó, a Roberto y a mí, a una versión higienizada de las mentalidades pioneras y de la frontera del Viejo Oeste, y también al culto futurista de principios de siglo por la velocidad, el tamaño y la belleza de la tecnología épica (aviones, trenes, fábricas, etc.) Dada la existente "fatiga de la compasión" en lo que se refiere al arte político y al arte que trata asuntos de raza y género, era difícil no ver esta filosofía del sentirse bien (o mejor dicho teosofía) como una salida atractiva a la aguda crisis social y racial que aqueja a Estados Unidos.   Como el mundo del arte premulticultural de principios de los ochenta, el nuevo mundo del arte high-tec asumió un "centro" incuestionable, y trazó una frontera digital dramática. Y del otro lado de las vías, quedaron todos los artistas tecno-analfabetas (y sub-subvencionados), junto con la mayoría de las mujeres, los chicanos, los afroamericanos y los indígenas norteamericanos. Aquellos de nosotros que vivíamos al sur de la frontera digital fuimos forzados a asumir una vez más los desagradables pero necesarios papeles de los inmigrantes indocumentados, los invasores culturales, los tecnopiratas, y los coyotes (contrabandistas) virtuales.   También nos escandalizó el etnocentrismo benevolente o discreto (que no ingenuo) que permeaba los debates en torno al arte y la tecnología digital, especialmente en California. La narrativa dominante era o el lenguaje utópico de los valores democráticos de Occidente (¡¡perdón!!) o una forma obstinada de argot anticorporativo/corporativo. La lingua franca incuestionable era por supuesto el inglés, "el lenguaje oficial de las comunicaciones internacionales"; el vocabulario teórico utilizado por los críticos estaba hiperespecializado (una mezcla de lenguaje de "software", postestructuralismo remendado y psicoanálisis) y des-politizado (la teoría poscolonial y el paradigma de la frontera eran convenientemente pasados por alto); y si los chicanos y mexicanos no participaban lo suficiente en la red, se debía exclusivamente a una falta de información o de interés (no de dinero o de tener "acceso"), o, una vez más, a que estábamos "culturalmente desadaptados". La suposición tácita era que nuestros verdaderos intereses eran las "cuestiones fundamentales, los grassroots" (y cuando digo grassroots quiero decir las calles del barrio, nuestro lugar lógico en el mundo), figurativos u orales (como si estas cuestiones no pudieran existir en el espacio virtual). En otras palabras, debíamos permanecer pintando murales, haciendo graffiti, tramando revoluciones en ruidosos cafés, recitando poesía oral y bailando salsa o la quebradita.   IV: Primer borrador de un manifiesto: trazando de nuevo el mapa del ciberespacio   En los últimos dos años, muchos teóricos de raza negra, feministas y artistas activistas han cruzado finalmente la frontera digital, sin papeles, y esto ha ocasionado que los debates se hayan tornado más complejos e interesantes. Ya que "nosotros" (hasta ahora el "nosotros" aún es borroso, no específico y siempre cambiante) no deseamos reproducir los desagradables errores de los días muticulturales, ni tampoco deseamos hostigar a los corredores y curadores del ciberespacio como para provocar una nueva reacción desfavorable, nuestras estrategias y prioridades ahora son bastante diferentes: ya no estamos tratando de persuadir a nadie de que somos dignos de ser incluidos (estamos de facto adentro/afuera al mismo tiempo, o quizá estamos adentro temporalmente, y lo sabemos). Y tampoco estamos peleando el mismo financiamiento (porque ya no existe un financiamiento serio especialmente para el arte experimental politizado). Lo que deseamos hacer es modificar el trazo de la cartografía hegemónica del ciberespacio; "politizar" el debate; desarrollar una comprensión teórica multicéntrica de las posibilidades culturales, políticas y estéticas de las nuevas tecnologías; intercambiar un tipo distinto de información (mito poética, activista, formativa, imagística); y esperando hacer todo esto con humor e inteligencia. Los artistas chicanos en particular queremos "amorenar" el espacio virtual; "spanglear la red", e "infectar" la lingua franca.   Con la creciente disponibilidad de nuevas tecnologías en nuestras comunidades, la noción de "arte comunitario" y arte "político" o politizado está cambiando dramáticamente. Ahora las metas, como las definen los artistas activistas, son encontrar aplicaciones básicas (grassroots) innovadoras para las nuevas tecnologías; ayudar a que la juventud latina literalmente intercambie sus pistolas por computadoras y cámaras de video, y conectar todos los centros comunitarios por medio de la red. Los CD-roms hechos por artistas pueden desempeñar una función educativa extremadamente importante para los jóvenes: pueden funcionar como "bancos de memoria" comunitarios ("enciclopedias chicanicas"). Pero para lograr todo esto, la comunidad virtual más amplia debe acostumbrarse a una nueva presencia cultural -el ciber inmigrante/mojado-; a una nueva sensibilidad, y a que se hablen muchos nuevos idiomas en la red. Todo esto aún está por lograrse.     Guillermo Gómez-Peña, vive y trabaja entre la ciudad de México y San Francisco, California y puede ser contactado en NAFTAZTC@AOL.com       http://zonezero.com/magazine/articles/gomezpena/gomezpenasp.html      
Lunes, 10 Mayo 1999

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