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101. Envejecer
Autor:Pedro Meyer
    Al dar la bienvenida al año 2011, parece que ya casi estamos en el mundo del mañana, y todavía tantas cosas nos vinculan a como hemos sido siempre.   Por supuesto, ya tenemos la Internet que hace algunos años no era parte de nuestras vidas, y, por supuesto, tenemos redes sociales que tampoco estaban presentes en nuestras vidas antes, y ni qué decir de la posibilidad de hacer llamadas de larga distancia casi gratuitas a todos mis amigos alrededor del mundo.   Sin embargo, el proceso de envejecer no ha cambiado para nada. Tal vez hoy en día tardamos más en marchitarnos, pero marchitarse, a pesar de todo, es parte de nuestra existencia. Así sucede con la naturaleza a nuestro alrededor o con nosotros mismos. Sí, las plantas, con los cambios climáticos, se mueven a un territorio inexplorado, pero no viven para siempre, como tampoco lo hacían antes.   Antes yo solía guardar toda mi correspondencia en fólders, es decir, estoy hablando de la era análoga. Conservo todas las cartas de amigos y familia, las cuales han sido cuidadosamente apiladas a lo largo de los años.   Debo reconocer que el volumen de correspondencia ha aumentado exponencialmente en la era digital, pero lo que en algún momento creí que sería una solución muy sencilla, guardar los archivos para recuperarlos después como lo hice con mi correspondencia de la era análoga, resultó ser una utopía.   Mis archivos digitales de finales de los noventa están prácticamente perdidos. Como los procesadores de palabras han sido reemplazados con nuevas generaciones y funcionalidades, los archivos ya no pueden leerse. Estoy seguro de que algún equipo de alta tecnología podría encontrar la manera de liberar esa información, pero, ¿a qué costo?   Con el paso de los años, al cambiarme y moverme de una computadora a otra, lo que pensaba que era una solución sencilla, como mover los muebles de un lugar a otro, como cuando uno se cambia de casa, distó mucho de ser una actuación estelar. OK, pude mover el escritorio; pero, ¡ay!, ¿dónde quedaron los cajones que tenía el escritorio y su contenido? Parecen haberse ido a otro mundo.   Hoy en día, con tanto movimiento entre computadoras y entre programas, y ahora entre éstos y las redes sociales, ya no puedo ni siquiera recordar si el mensaje que envié fue en FaceBook, email, gmail, ichat, o más. No me acuerdo si respondí desde mi teléfono celular, desde mi iPad, mi laptop o mi computadora de escritorio. Todo parece haberse ido a un mundo de dispersión. En verdad espero que muy pronto podamos concentrar toda esa información de nuevo, en una nube, aunque el mensaje se haya originado en cualquier máquina que haya tenido a la mano en un momento determinado. Una vez más, Control-F puede resultar útil en una situación como esta.   En ese sentido, envejecer es algo bueno, en que cualquier proceso necesita madurar antes de poder llegar a la etapa de volverse más eficiente o práctico. Como Charles De Gaulle escribiría: “Nada dura a menos que se renueve incesamente.”   Creo firmemente que envejecer es precisamente eso, la necesidad de renovarlo todo. Tendemos a ver la vejez como esta necesidad de aferrarse a algo, probablemente a la vida. Cuando, de hecho, la vida florece precisamente cuando no nos aferramos a ella, y se renueva constantemente.   Probablemente la contradicción deriva del hecho de que quizá tenga que perder para que alguien más gane en algún lugar, y no nos encanta la idea de perder. Como esto va a suceder, sin importar mi mejor opinión, pienso que podríamos evitar desperdiciar momentos valiosos persiguiendo falsas esperanzas que por alguna razón no van a materializarse, y en vez de eso, concentrarnos en la naturaleza constructiva de envejecer, vista desde una perspectiva más amplia que solamente la del Yo, como un individuo.   Si logro verme a mí mismo en un concepto más grande del mundo en general, quizá no tendría la sensación de estar sujeto a una proposición perdedora, sino más bien de lo contrario. Mi destino está ligado a una naturaleza universal, como el yogui le dijo al vendedor de hot dogs: “Deme uno con todo”.     Pedro Meyer Coyoacán, Ciudad de México Diciembre de 2010    
Lunes, 03 Enero 2011
Autor:knoth, Robert, De Jong, Antoinette
Jueves, 09 Diciembre 2010 | Leer más
103. Angst
Autor:Weinstock, Daniel
Miércoles, 08 Diciembre 2010 | Leer más
Autor:Jennifer Clement
  I   El otoño pasado, durante una visita a Estados Unidos, decidí ir a la NRA (Asociación Nacional del Rifle) en Washington D.C., pues sabía que la organización había construido en su sede central un museo, el Museo Nacional de las Armas de Fuego. La NRA es el grupo de presión más poderoso de EE.UU., cuenta con 4.3 millones de miembros. En su página web, esta organización expone que aunque no se disponga de un recuento exacto, en los Estados Unidos existen aproximadamente, según algunos cálculos, entre 60 y 65 millones de propietarios de armas, de los cuales 30 o 35 millones poseen pistolas. De acuerdo con las encuestas, al menos el 45% de los hogares americanos tienen armas de fuego. En el museo, me vino una palabra a la cabeza: fetiche, una palabra que significa literalmente: "algo reverenciado irracionalmente". Para una gran parte de la población americana, las armas de fuego son objetos reverenciados irracionalmente. El museo es un lugar de culto que proclama que un arma equivale a libertad. Este museo es una “Iglesia de las Armas”.   El museo tiene más de 2,000 tipos diferentes de objetos para atacar. La muestra abarca un período que va desde el año 1350 hasta nuestros días. Hay armas que han sido utilizadas en películas de Hollywood y que pertenecieron a gente como John Wayne o Charlton Heston; está la pistola de un policía encontrada medio fundida entre los escombros de las Torres Gemelas del atentado del 11 de septiembre; también hay armas que pertenecieron a presidentes de EE.UU.   El museo está dividido en pequeñas salas, como las capillas en las iglesias. Una de ellas muestra la habitación “típica” de un niño de los años 50. El dormitorio está lleno de motivos bélicos, incluyendo una colcha de franela roja con dibujos de pistolas, cómics que muestran rifles, y revólveres y fusiles de juguete marrones y negros. Hay una sala dedicada a carabinas de caza, en honor a las armas utilizadas por los cazadores en África.   El apoyo a las armas está vinculado a la Segunda Enmienda (Enmienda II) de la Constitución de Estados Unidos, la cual forma parte de la Declaración de Derechos de Estados Unidos que protege el derecho a estar armado. Dicha enmienda establece lo siguiente: “En una milicia bien regulada, siendo necesaria para la seguridad de un Estado libre, el derecho del Pueblo a poseer y llevar armas no será infringido”. En la práctica de ésta reverencia sagrada hacia las armas de la Asociación Nacional del Rifle y del museo, y en el discurso de los políticos de derechas y de la Christian Far Right (extrema derecha cristiana), nadie habla sobre el negocio y el lucro que existe tras la venta de armamento. ¿Cuál, por ejemplo, es el beneficio anual de las armas vendidas en México al ejército, a la policía y a los carteles? ¿Quiénes son los accionistas de esa empresas?   En la página web de la Campaña Brady para Prevenir la Violencia Armada, uno de los grupos anti-armas de fuego más activos de EE.UU., existe un rastreador continuo que lleva un registro de las personas agredidas con un arma de fuego en los Estados Unidos. Este año el número ascendió a 79,898. Hoy, 24 de septiembre del 2010 —al escribir éste artículo— han sido baleados 89 personas. ¡No obstante —mientras escribo esta frase— ha subido hasta 99! Cada día muere un porcentaje de 81 personas debido a disparos por armas de fuego y muchos, muchos más, son heridos. Cada cuatro o cinco años, la Campaña Brady para Prevenir la Violencia Armada actualiza las estadísticas mundiales de muertes debidas a pistolas y rifles. En el año 2007, las armas mataron a 17 personas en Finlandia, 35 en Australia, 39 en Inglaterra y Gales, 60 en España, 194 en Alemania, 200 en Canadá y 9.484 en Estados Unidos.     II   Cuando miro las imágenes de la Tierra tomadas desde el espacio, siempre espero ver las fronteras de cada país hendidas en la propia tierra. Aunque las fronteras no puedan verse, conocemos los profundos cortes que han despedazado nuestro mundo y las trazamos mentalmente. Una línea que siempre imagino es ése terreno donde se encuentran México y Estados Unidos. La longitud total de la frontera es de 3.169 Km., de acuerdo con las cifras proporcionadas por la Comisión Internacional de Límites y Agua de EE.UU., y es la frontera internacional más transitada en el mundo. Se estima que anualmente la cruzan alrededor de 250 millones de personas. Las drogas cruzan ésta frontera. Las armas cruzan ésta frontera. En noviembre del 2008 se llevo a cabo uno de los mayores decomisos de armas de la historia mexicana en una casa de seguridad del crimen en Reynosa, Tamaulipas. El ejército encontró 540 rifles de asalto, más de 500,000 balas, 14 cartuchos de dinamita, 98 granadas de fragmentación, 67 chalecos antibalas, siete rifles Barrett calibre 50 de francotirador y un cohete LAW (luz de armas antitanque). El rifle Barrett de calibre 50 es un arma militar increíblemente precisa y poderosa, capaz de traspasar hasta el más pesado chaleco antibalas, de atravesar vehículos de blindaje liviano e incluso de perforar los helicópteros acorazados que suele usar el gobierno mexicano en las operaciones anti-narcóticos.   En las áridas tierras fronterizas de los Estados Unidos, en la colindancia con México, existen miles de armerías. Se calcula que al menos hay 6.600 comerciantes con licencia para vender armas en esa línea. La “Iglesia de las Armas” tampoco tiene un salón sobre las muertes por armas de fuego de EE.UU. ocurridas en territorio mexicano. No hay una “capilla” de México, donde se calcule que el 90 por ciento de las armas han llegado a este país transportadas de contrabando desde la Unión Americana. En México, el gobierno confisca tantas armas que ya trituradas se usan como relleno de las carreteras que rodean las barracas del ejército. AK47s, pistolas, cañones de rifle, gatillos, miras telescópicas y cargadores están enterradas bajo el asfalto negro y aceitoso. Bajo los árboles de jacarandá, bajo los pirules, bajo mis pies, las carreteras son cementerios de crímenes pasados.   En la página web Google Earth, observo en una mirada desde el espacio el aspecto de la frontera EE.UU./México. En el sitio manipulo las fotografías y veo a larga distancia los países con la vista del satélite. Pienso que México tiene una forma extraña y hermosa, como un cuerpo acurrucado sobre un brazo. La forma cambia mientras me voy acercando y acercando hasta que Google Earth me permite llegar con el zoom a Cuidad Juárez. Desde la vista aérea de mi computadora miro las manzanas de la pequeña urbe, los edificios, la plaza principal y la catedral a un lado. Ésta es la ciudad donde las madres pintan cruces en los postes de luz de cemento en recuerdo de sus hijas perdidas o muertas.   Mientras muevo el cursor veo la frontera actual entre México y Estados Unidos. Veo el río y los puentes. En el lado mexicano, hay varios edificios grandes que sé que son almacenes. En el lado norteamericano, sé que esas hileras de tejados ordenadas como casas en realidad son miles de armerías que se alinean en la frontera, fila tras fila, milla tras milla, autopista tras autopista, “from sea to shining sea”.   III   En la “Iglesia de las Armas” no había ninguna referencia a la masacre de estudiantes de la escuela preparatoria Columbine, Colorado, cuando dos estudiantes mataron a 12 compañeros de estudios y a un maestro antes de suicidarse. No hay ninguna referencia a la masacre de Virginia Tech, cuando Cho Seung-hui mató a 32 personas e hirió a muchas más en el Instituto Politécnico Virginia de Blacksburg, Virginia. En la “Iglesia de las Armas” no hay salas sobre la inmensa cantidad de mujeres relacionadas con una historia de violencia doméstica, asesinadas con armas pertenecientes a sus maridos o amantes. No hay “capillas” para rendir honores a todas las muertes accidentales de niños que tienen acceso, en sus hogares, a rifles y pistolas.   El Museo Nacional de las Armas también ignora la muerte de los periodistas. El Informe de Misión de 2009 de Periodistas Sin Fronteras (sobre México y sobre la violencia contra los periodistas) concluyó con la siguiente afirmación: “La organización por la libertad de prensa está totalmente convencida de que es imposible solucionar la tragedia a no ser que Estados Unidos imponga controles sobre las armas de fuego”.   México se ha vuelto un país donde se practica la forma más perfecta de censura: el asesinato.   (Este articulo fue publicado en el suplemento Laberinto del periódico Milenio en Octubre, 2010.)   Jennifer Clement (Presidenta del PEN Club de México)    
Lunes, 06 Diciembre 2010
Autor:Lieberman, Ilán
Miércoles, 01 Diciembre 2010 | Leer más
106. Mum
Autor:Newberry, Nancy
Jueves, 25 Noviembre 2010 | Leer más
Autor:Six Nahua Glances In A Single Eye
Jueves, 25 Noviembre 2010 | Leer más
Autor:Ulises Castellanos
  Mientras escribo estas líneas, hay un balacera en Matamoros que lleva horas y ya cobró la vida de otro reportero local. Al mismo tiempo, suceden bloqueos en las carreteras que llegan a Morelia y al sur, en Acapulco, desentierran 18 cuerpos más de una fosa clandestina. No se trata de Irak, ni de Africa central o los Balcanes, es México en el Siglo XXI. Nunca imaginé que en mi país llegáramos a este infierno cotidiano. Cuando empecé como fotógrafo, en los noventa, tenía que usar mi pasaporte y salir del país para retratar el dolor y la muerte en ciudades asoladas por una guerra cívil o un conflicto bélico de grandes dimensiones. Hoy basta con tomar una carretera en cualquier dirección y ahí está: la violencia en su máxima expresión. En los últimos 5 años esto se ha vuelto una verdadera locura, una nota opaca a la anterior. Pasamos de los descabezados en Acapulco en 2006, continuamos con secuestros y extorsiones, el Pozolero, la Barbie, y los Zetas; hasta llegar a historias de reos que salen de noche de su celda, con permiso para matar y regresan a dormir como si nada. Y las fotografías, ¿quién las está tomando? ¿En dónde se publican? ¿Cuándo terminará está pesadilla? Mientras me leen, seguro ya cruzamos la frontera de los 30 mil muertos en 4 años. 10 mil sólo en los primeros 10 meses de este año.  Cada uno de los personajes que hoy gozan de impunidad y morirán mañana, ¿tendrán idea de que son como la carita amarilla del Pac Man? ¿No se darán cuenta de que no importa cuantos niveles avancen, al final siempre se los comeran los fantasmas y siempre caerá contundente el “Game Over”? ¿Vale la pena? Serán unos años de dinero, joyas, mujeres y autos, antes de que un fotógrafo se acerque y les haga su última placa. Ahí sabrán que están muertos. Y nosotros, ¿qué estamos haciendo los fotógrafos para documentar lo que le pasa a nuestra sociedad? ¿Acaso hay opciones? Parece imposible. En una guerra, al menos hay uniformados, reglas, territorios y fronteras. Se sabe con quién hablar y qué salvo-conductos necesitas. Entras y sales con tus fotos y listo. Pero aquí, ¿cuáles son las reglas? ¿Quiénes son los malos o los buenos? ¿Quién ofrece garantías? ¿Se podrá superar el papel actual de ser meros testigos del último narco-mensaje? Hace poco más de un año, Crhistian Poveda, fotógrafo francés y autor de “La Vida Loca” preguntaba en San Luis Potosí un par de semanas antes de ser asesinado en El Salvador: “¿porqué los fotógrafos mexicanos no le han entrado al tema del narcotráfico?” La respuesta nunca llegó… El tema es impenetrable, porque es parte de su sobrevivencia. Mezclarse en la sociedad es parte del juego y del engaño. ¿Para qué usar uniformes, si la ropa de civil es perfecta? En Juárez un mini ejército de mujeres cargando bebés eran las extorsionadoras de más de 100 changarros. Ellas sólo cobraban. ¿Quién va a fotografíar eso? Nadie. Hasta hoy Fernando Brito de Culiacán y Guillermo Arias en Tijuana, son un par de fotógrafos valientes que han ganado premios a partir del último capítulo que deja ver este perverso juego. Los ejecutados. Pero de ahí no pasamos. Ni pasaremos. Lo más cerca que ha estado un periodista moderno del narco, es Julio Scherer con su ya famosa entrevista al Mayo Zambada, bien, pero las fotos las tomó uno de los escoltas del Narco con su celular. Está claro que no quieren fotógrafos. Así las cosas. No esperemos pues en el corto plazo, más imágenes que las que hemos visto hasta ahora. No es reproche, ni mucho menos, sé que cada uno de mis colegas en el interior del país se juega la vida cada día, sé que trabajan bajo amenaza y, en muchos casos, sus respectivos medios ni un chaleco antibalas les ofrecen. Entonces, si no asumimos que esto es ya una “cobertura de guerra” no se hará bien. Hoy los periodistas en México son corresponsales de guerra en su propio país. Así veámoslo, así asúmanlo. No hay de otra. Los muertos serán los únicos que vean el fin de esta guerra. Este “juego” al igual que el Pac Man, llegará a su fin, sin importar cuántos niveles se superen, esto acabará cuando alguien deje de ponerle monedas a la maquinita y los fantasmas te coman. GAME OVER.
Miércoles, 24 Noviembre 2010
Autor:Ele de Lauk
    No lo sentí como una afrenta a la mujer, por el contrario, me embargó una alegría celebratoria, un sentimiento de hermandad jubilosa. Me pareció maravilloso que ella, la filósofa, sabia y rigurosa, se mostrara desnuda al fotógrafo que captó ese gesto gracioso del cuerpo, las manos bordando el chignon acostumbrado, los tacones que le otorgan a la foto un aire transgresor, travieso. No hay misterios, nada de misterios que los hombres se empeñan en fabricar para poder reducir a las mujeres a ser sólo objetos, según ella decía. Así, sin pudor, bella en su desnudez imperfecta, con la atracción que otorga el desparpajo, Simone nos muestra la posibilidad del goce sin explicaciones ni pacaterías, uniendo al modelo de la mujer pensante el de la mujer sensual y atrevida que no titubea en ser dueña y señora de su propia vida.      
Miércoles, 24 Noviembre 2010
Autor:Alejandro Malo
      Es desalentador enfrentar, día día, las cifras de muertos, balaceras, detenidos y mutilados producto de la narcoviolencia en México. Pero más que desalentador, resulta brutal encontrase constantemente con las imágenes de cadáveres o partes de cuerpos donde casi es imposible distinguir su previa condición humana entre charcos de sangre, o medio escuchar las noticias contra un fondo de martilleo de armas y nubes de polvo.   Se puede tratar de dimensionar lo que sucede. Mostrar con cifras que las guerras son mucho más violentas, que a la cantidad de muertes contabilizadas, se suman siempre un número impreciso de desaparecidos y un incremento en la miseria por los incontables desplazados. También se puede mencionar que los índices de homicidio son mayores en Brasil, Colombia, Venezuela y otros muchos países de Latinoamérica, o que el tráfico de drogas es mucho mayor en Estados Unidos y Europa. Sin embargo, nos resulta imposible desprendernos de la percepción de amenaza continua y es fácil ceder ante el miedo. Pero ante todo esto, vale la pena detenerse un momento y preguntar: ¿quién gana con nuestro miedo y cuál puede ser el mejor lugar de la imagen fotográfica dentro de este tema?   Primero gana, sin lugar a dudas, el crimen, organizado o desorganizado. Siempre una comunidad temerosa tendrá menos capacidad de respuesta frente a la intimidación, y cualquier autoridad encontrará más argumentos para ceder a la corrupción justificándose con el riesgo, aunque antes no le haya hecho falta justificarse. Después, ganan los políticos oportunistas, de todos los colores e incluso de distintos países. La violencia en México ha servido, tanto aquí como en Estados Unidos, lo mismo para cuestionar gobiernos de distinto nivel, que para reclamar recursos, ganar votos o distraer la atención de la crisis económica; ha promovido las actitudes menos solidarias de nuestras sociedades y ha hecho descender el debate político en algunos casos a niveles vergonzosos. Por último, sin agotar por completo la lista, podemos mencionar a la industria militar, quienes han logrado cambiar su cada vez más impopular mercado de la lucha antiterrorista, por la lucha internacional contra el narcotráfico, con numerosos países consumidores ovacionando los enfrentamientos contra los traficantes siempre que sean más allá de sus fronteras.   Es claro que la batalla contra el narcotráfico es una guerra de hipocresías, y en ella corremos el riesgo de perder todos. Para que ese no sea el caso, ¿cuál puede ser el lugar de la imagen fotográfica? No voy a pretender dar una respuesta a lo que no puede ser más que una invitación a reflexionar y participar. Es importante considerar muchas aristas desde experiencias muy variadas. El editor que decide sobre la pertinencia de acompañar un reportaje con un muerto en primer plano, ¿lo considera necesario para informar? Los medios que discuten la posibilidad de autorregularse, sin concretarlo en políticas editoriales, ¿están privilegiando la utilidad comercial sobre la dignidad humana? Las portadas cada vez menos diferenciadas en su brutalidad, ¿denuncian la violencia o la glorifican? La omnipresencia de los ejecutados a través de internet, ¿nos hacen menos sensibles al valor de la vida humana? A las anteriores, podemos agregar infinitas preguntas. Después de todo, si todos consumimos representaciones de la violencia, ¿cuál es nuestra propia percepción de esto y cómo incide nuestra actitud en este tema?   En las siguientes semanas publicaremos algunas galerías que presentan perspectivas complementarias sobre el tema y con las cuales esperamos provocar una reflexión y debate que nos parece indispensable en la encrucijada actual. En esto, como en la lotería, la única manera de ganar es participando.  
Domingo, 14 Noviembre 2010
Autor:Valeria Vega
  Descargar PDF Edición fotográfica Valeria Vega, Elisa Rugo Texto de Valeria Vega   Han transcurrido 17 años desde que Carlota Duarte en 1992, creó el Proyecto Fotográfico de Chiapas “con el objetivo de facilitar a la gente indígena el acceso a implementos y materiales fotográficos, ayudándoles a adquirir habilidades en el uso de la cámara y en los procedimientos del cuarto obscuro.” (Duarte, 1998). Más recientemente se instauró en 1998 el Taller Fotográfico de Guelatao en Oaxaca, dirigido desde sus inicios por Mariana Rosenberg, en el cual además de enseñar a utilizar una cámara manual, preparar los químicos, revelar la película e imprimir fotografías en blanco y negro, se realizaron sesiones de crítica y edición de imágenes. Aunque tales esfuerzos, son y seguirán siendo un referente obligatorio para la historia de la fotografía étnica y para quienes intentamos formar jóvenes fotógrafos indígenas, hoy en día se requieren objetivos distintos a aquellos, dado que los grupos étnicos y sus realidades se han transformado considerablemente. Por un lado, el fenómeno creciente de la migración y los intercambios con otras culturas, han propiciado que las y los jóvenes indígenas estén cada vez más familiarizados con el uso de cámaras fotográficas o de video digitales, celulares, y computadoras. Por el otro, los avances tecnológicos han prácticamente cerrado las puertas del cuarto oscuro y abierto el camino a los procedimientos digitales, en los que el Internet y las crecientes redes sociales han adquirido un auge tan notable que involucrarán tarde o temprano a los grupos indígenas. Al final, como resultado inevitable de estos procesos, somos testigos de la manera acelerada en que se desdibujan las fronteras de la otredad.
Domingo, 14 Noviembre 2010
Autor:Brito, Fernando
Viernes, 12 Noviembre 2010 | Leer más
Autor:Pedro Meyer
    ¿Hay ya demasiadas personas tomando fotografías?   Muchas veces me han preguntado lo que pienso acerca del hecho de que hoy en día casi todo el mundo toma fotografías. Por supuesto, la pregunta lleva una intención oculta. La pregunta sugiere que la fotografía se ha vuelto algo tan común que se ha convertido en un producto, se le ha quitado su aura de sofisticación, singularidad y / o el mérito de ser vista como una forma de arte, después de todo la mayoría de la gente toma fotografías que son muy malas.   Consecuentemente mi respuesta siempre ha sido la misma. Yo acepto con mucho gusto el hecho de que en la actualidad mucho más personas toman fotografías en comparación con, digamos, hace diez años. Permítanme explicarlo: si estuviéramos hablando sobre la palabra escrita, es probable que nadie se opondría a que una nación hiciera todo lo necesario para lograr la alfabetización total. De hecho, en todo el mundo hay una fuerte conciencia de lo importante que es para la población de un país alfabetizar a sus habitantes, al menos en el idioma predominante del país en cuestión.   Nadie en su sano juicio esperaría que alguien que no puede ni leer ni escribir de la nada se convirtiera en un poeta laureado. Sin embargo, de alguna manera, las expectativas que se tienen para la fotografía son un poco así. Esperamos que personas que ayer ni siquiera tenían una cámara, hoy tomen, al menos, fotografías con buenas imágenes, y si eso no sucede, entonces de alguna manera quedamos decepcionados.   Veamos esto con más detalle. Ser visualmente analfabeta equivaldría a no saber leer ni escribir. Sin embargo, como las cámaras son cada vez más onmipresentes y el precio del instrumento ha bajado considerablemente y el costo de tomar una fotografía es de casi cero, el número de fotografías que se toman ha aumentado exponencialmente. En otras palabras, más y más personas visualmente analfabetas están haciendo fotografías porque pueden, no porque hayan adquirido una vasta cultura visual antes de hacer sus fotografías.   Aunado a esto se presenta el hecho de que se han creado cámaras con todas las nuevas tecnologías disponibles hoy en día, cámaras que son tan inteligentes que toman la mayoría de las decisiones por el fotógrafo con respecto a la exposición e incluso a veces al encuadre, permitiendo a nuestro recién descubierto fotográfo obtener resultados que premian el esfuerzo de oprimir el disparador. Es casi como si alguien hablara al micrófono y la computadora tradujera el sonido de la voz a un texto escrito. No diríamos que esta persona en realidad sabe escribir. Bueno, lo mismo sucede cuando una cámara toma una foto que es aceptable incluso cuando la persona detrás del lente no tiene absolutamente ningún conocimiento de fotografía.   Así pues tenemos que la inversión inicial ha disminuido tanto que ha hecho mucho más democrático el proceso de hacer fotografías. Aunado a esto, la tecnología ha dado a todos la posibilidad de obtener una especie de resultado satisfactorio. Esto sugeriría que aunque se están haciendo fotografías, éstas, al parecer, no son el resultado de un proceso deliberado de toma de decisiones como cuando uno realmente sabe lo que está haciendo.   Después de todo, las cámaras de seguridad registran imágenes y no diríamos que esos resultados los proporcionó un fotográfo.   Habiendo dicho esto, habrá que preguntarse que tan precisas son estas ideas. Después de todo, ¿cómo puede uno decir que alguien no tiene idea de lo que está haciendo? Quizá lo que sucede ahora debe verse desde otra perspectiva completamente diferente (sin alusiones personales). Hay que tomar en cuenta que cualquier adolescente que manda fotografías a todos sus amigos con respecto a sus aventuras recientes seguramente entraría en el ámbito de la expresión autobiográfica, aun cuando tal categoría estuviera muy lejos de cualquier proceso consciente de la toma de decisiones. De hecho, yo pensaría que esta oleada de imágenes, confronta a la comunidad intelectual con nuevos retos para entender y ver la fotografía con “otros ojos”.   Ciertamente el concepto de “mala fotografía” se está estableciendo como un nuevo concepto con el que hay que lidiar. ¿Habrá liberado la “mala fotografía” a la “buena fotografía” de convertirse en algo más?   Como lo veo, con tantos millones de personas en todo el mundo que ya han incursionado en el ámbito de hacer imágenes, la curiosidad por hacer algo diferente y nuevo comparado con lo que han hecho en el pasado, probablemente llevará a muchos a una nueva etapa para adquirir más y más alfabetización visual y conocimiento tecnológico, y a dejar al mundo curatorial rompiéndose la cabeza como tratando de saber qué hacer con todo eso. ¿Cómo puede alguien que se ocupa de la fotografía en el siglo XXI, juzgar como trivial el volúmen considerable de fotografías que se han creado? El documento colectivo que se ha producido en todo el mundo, que documenta tantos hechos de nuestra vida diaria en este período, seguramente se convertirá en una pieza fundamental de información para las generaciones futuras. Si éste fuera su único mérito, eso sería suficiente para darle importancia a todo lo que se ha fotografiado.   Esto introduce al campo de la fotografía en el ámbito de la educación y publicación en formas que seguramente se incrementarán en los años venideros.   La inversión inicial para participar en el mundo creativo ha disminuido tanto que verdaderamente podemos decir que si uno quiere hacer una película, grabar un disco, hacer fotografías, publicar un libro, y más, ya no es algo que esté fuera de su alcance, como lo era hace no mucho tiempo. Finalmente ha llegado la parte más significativa del acto de crear, y esto es, que uno tiene algo significativo que compartir. Y si uno no sabe qué decir entonces no tiene por qué preocuparse, por lo menos se divertirá mucho haciendo lo que se le ocurra, eso también cuenta para contribuir en cierto grado al bienestar de aquellos a su alrededor, después de todo, la felicidad es contagiosa, y quién sabe, quizá sin que uno lo proponga estará cambiando el rostro de a la fotografía para siempre.   Personalmente es muy gratificante ver a tanta gente en el mundo comprometida con actividades creativas como casi no lo creíamos posible hace no mucho tiempo.   Pedro Meyer Coyoacán, México Noviembre 2010    
Jueves, 11 Noviembre 2010
Autor:ZoneZero
  6th edition - November 20 to 27 2010 SIEM REAP – CAMBODIA For the festival’s 2o1o program, 11o photographers, including 5o Asian photographers, will present their works photographed around the world. This is consistent with the festival’s mission of highlighting emerging Southeast Asian photographers. These works are curated by two well-known figures in photography, Yumi Goto and Antoine d’Agata, as well as by Françoise Callier (Program Director of the Angkor Photo Festival). www.angkor-photo.com      
Martes, 09 Noviembre 2010
Autor:ZoneZero
    Basta con asomarse unos minutos a cualquier red social como Facebook, o un sistema de mensajería instantánea como Messenger, para intuir que el retrato y autorretrato han reclamado un espacio central en la fotografía a través de los avatares. Al mismo tiempo, frente a ese universo inabarcable de rostros, es difícil no percibir un terreno fértil para la ficción donde, en un momento u otro, casi todos representamos alguna fantasía. Un gesto glamoroso, un escenario incidental o un juego de luces expresionistas nos transforman en el personaje protagónico de nuestras esperanzas o temores. Es como si la fotografía misma se mofara del valor testimonial que muchos le han impuesto y exigiera, con la complicidad de avatares imaginativos, una libertad por mucho tiempo postergada.   Alejandro Malo Leer más...     Galerías                         De nuestro archivo                         Revista   sandraSAN por Sandra Valenzuela Autor: Sol Henaro Joy Goldkind Autor: Anna Holtzman Los Gemelos Jackson son voces de la razón fantástica Autor: Blacklash   Podcast
Viernes, 05 Noviembre 2010
Autor:ZoneZero
  ADN México Concurso de Fotografía de Retrato ¿Qué nos hace ser mexicanos? Picnic, en su constante búsqueda de propuestas frescas, diferentes e innovadoras, lanza esta convocatoria y te invita a realizar un retrato fotográfico cuya finalidad es la búsqueda de aquello que nos distingue y caracteriza como mexicanos en la segunda década del siglo XXI.   Uno de los principales objetivos de la revista Picnic es invitar a la lectura y a la reflexión de lo que sucede en la realidad cultural contemporánea, mostrando propuestas consolidadas y emergentes. Existe un especial interés en publicar lo que sucede en México, así como servir de plataforma para el talento jóven.   Mas información: www.picnic-mag.com    
Jueves, 04 Noviembre 2010
Autor:ZoneZero
    The contest is open to all amateur and professional photographers, hobbyists, and photo enthusiasts. We will be offering the following prizes to our top winners: Grand Prize: 20x24 Gallery Wrapped Canvas Print and $1000 Visa Gift Card, 1st Runner Up: 20x24 Gallery Wrapped Canvas Print and $200 Visa Gift Card, 2nd Runner Up: 20x24 Gallery Wrapped Canvas Print and $100 Visa Gift Card.   UPrinting.com   Follow us! Twitter: www.twitter.com/UPrinting Facebook: www.facebook.com/uprintingsocial  
Miércoles, 03 Noviembre 2010
Autor:Cruz, Rodrigo
Martes, 02 Noviembre 2010 | Leer más
Autor:Sosa, Marion
Miércoles, 27 Octubre 2010 | Leer más
Autor:ZoneZero
    Explore New York City like you've never seen it before. Forty-eight unique aerial vistas of Manhattan from award winning aerial photographer Cameron Davidson. This collection of his favorite aerials of Manhattan will show you the city like you've rarely seen it before: from helicopters flying over the city at 300 to 1500 feet.   Aerial New York City by Cameron Davidson    
Jueves, 21 Octubre 2010
121. Bautismo
Autor:Hudson, Jennifer
Jueves, 14 Octubre 2010 | Leer más
Autor:Elisa Rugo
    CITIES THROUGH THE LENS: CB RICHARD ELLIS LAUNCHES ANNUAL PHOTOGRAPHY COMPETITION   Largest competition of its kind searches for Urban Photographer of the Year 2010   11 October 2010 – CB Richard Ellis (CBRE) today launched its third annual Urban Photographer of the Year competition across Europe, the Middle East and Africa (EMEA), one of the largest competitions of its kind in the world. The hotly contested prize, which last year saw over 6,000 entries flood in, is designed to explore and capture the essence of urban life and is open to all amateur and professional photographers across the EMEA region.   The competition sets a brief for photographers to explore working life in towns and cities at any time during a 24-hour day. There is a prize for the best photograph representing each hour of the day, as well as overall Grand Prizes to be won and one winner to be crowned Urban Photographer of the Year 2010. Entrants can submit up to 24 images under the ‘Cities at Work’ theme. This year, there will also be a number of additional country-level sub-competitions and prizes.   Past winners have drawn inspiration from a vast spectrum of city sights, from London commuters, to gondoliers enjoying a well-earned break in Venice, an urban desert storm in Riyadh, Saudi Arabia, to a city fireworks display in Budapest, Hungary. Last year’s overall winning image for EMEA was taken by Ralf Pascual from Madrid, Spain.   The competition is now open to entries online www.cbrephotographer.com and entrants have until 31 January 2011 to submit their snapshots of urban life. The full list of winners, including the overall Urban Photographer of the Year 2010, will be announced in March 2011. The first prize for the 2010 CBRE Urban Photographer of the Year Award is a photography safari for two to Turkey (including accommodation and flights) and will give the winner the opportunity to photograph some of the world’s finest locations of ancient and modern history.   CB Richard Ellis, the world’s largest real estate services firm, created the competition to provide a new forum for urban photography and explore what makes towns and cities tick. Simon Rhodes, Executive Director of Marketing for the EMEA region at CB Richard Ellis, commented: “The success of our Urban Photographer of the Year competition since its launch in 2007 has been remarkable, having become the largest competition of its kind in the world and last year receiving entries from more than 80 different countries.   “With over half the world now living in cities for the first time in history, the urban environment – a specialist area of expertise for CB Richard Ellis – is immensely relevant and clearly provides amazing scope as the subject matter of this competition. We look forward to welcoming this year’s entries and to further exploring the essence of working life in towns and cities all across Europe, the Middle East and Africa.”   - ENDS -   Find CBRE’s Urban Photographer of the Year online: Website: www.cbrephotographer.com Facebook: CB Richard Ellis Urban Photographer of the Year Awards Twitter: CBREPhoto   ** About CB Richard Ellis CB Richard Ellis Group, Inc. (NYSE:CBG), a Fortune 500 and S&P 500 company headquartered in Los Angeles, is the world’s largest commercial real estate services firm (in terms of 2009 revenue). The Company has approximately 29,000 employees (excluding affiliates), and serves real estate owners, investors and occupiers through more than 300 offices (excluding affiliates) worldwide. CB Richard Ellis offers strategic advice and execution for property sales and leasing; corporate services; property, facilities and project management; mortgage banking; appraisal and valuation; development services; investment management; and research and consulting. Please visit our website at  www.cbre.com.  
Miércoles, 13 Octubre 2010
Autor:Álvarez Montero, Carlos
Miércoles, 13 Octubre 2010 | Leer más
Autor:Veronique Ricardoni
    En febrero del 2011, Enrique Metinides cumplirá setentaisiete años, cincuenta de ellos dedicados a lo que se llama en México fotografía de “nota roja”: imágenes para prensa sensacionalista, de accidentes, muertos y desastres.   Las imágenes de Metinides capturan momentos conmovedores y refinados de esos eventos trágicos. Sus fotografías... una dinámica compleja que a un mismo tiempo atraen y repelen, son fotografías que permanecen gravadas en nuestra imaginación gracias al poder de la experiencia estética. La contemplación de un accidente, un cuerpo o una catástrofe, produce al espectador emociones encontradas: primero escudamos nuestros ojos, pero una vez pasado ese momento, el choque da paso a la mirada, la oportunidad de ver y enfrentar la brutalidad del momento en todo su poderío. Metinides, un devoto del cine, procuró en cada uno de los miles de casos que fotografió, el ángulo más cinematográfico, el momento más dramático; sus imágenes documentan tanto como crean una escena, una sola imagen se transforma en una narración más cercana al cine que a la fotografía.     Lo que hace único al “Niño” Metinides, como se le conocía en el ambiente de periódicos de nota roja, es cómo sus imágenes mostraban continuamente el panorama, la escena, la víctima y al espectador: la imagen completa. Por nuestra parte, nosotros los espectadores, nos involucramos en el juego de espejos, mirando a los mirones del incidente, el drama. ¿El juego con espejos, o el juego de espejos? Metinides ve ambos puntos de vista de manera simultánea: un lado, congelado en su acontecer, suspendido en el tiempo a través de la quietud de un cadaver que proyecta un filtro sobre todo aquello que lo rodea, y del otro lado la duplicidad del intruso cuya mirada observa desde un trance hipnótico, bajo el hechizo de la fascinación que provoca la danza móbida de la fragilidad y la negación cercanas. En esta exposición, “En el lugar de la coincidencia”, invitamos a nuestro público a involucrarse con las imágenes como enigmas, a absorber cada imagen como una narración, a ir quitando las capas mientras el espectador se encuentra cada vez más absorto en la imagen para lograr comprender mejor y a su vez “ver más claro”, tal como diría el historiador del arte Michel Arasse.   “En el lugar de la coincidencia” es tanto una retrospectiva del trabajo de Enrique Metinides, a la cual se incorporará un video filmado por Metinides, como una muestra de trabajos nuevos y desconocidos, documentos y recuerdos.   Esta exposición incluirá también sus imágenes icónicas “Adela Rivas Legorreta atropellada por un Datsun”, “Los novios de Chapultepec”, “El Hotel Regis” y otras.   Enrique Metinides es un ávido coleccionista de ambulancias y carros de bomberos, y su trabajo reciente se nutre de su pasión, toma un matiz más surrealista una vez que separa la realidad y la interpreta de nuevo.   El intento es que esta presentación ofrezca una muestra representativa de la época a color de la carrera de Metinides, pero que también lleve al espectador hacia ese mundo donde las escenas ficticias se han vuelto parte de su realidad. Como escribió el filósofo Paul Virilio: “donde el accidente es su propia museografía”.     ** Curada por Véronique Ricardoni, quien ha trabajado de manera muy cercana con Metinides durante los últimos seis años, “En el lugar de la coincidencia” se inaugurará este 21 de octubre del 2010 en la Galería Garash de la Ciudad de México.    
Lunes, 11 Octubre 2010
Autor:ZoneZero
  www.amysteinphoto.blogspot.com      
Lunes, 11 Octubre 2010

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