Thomas Devaux es el autor de varias series complejas y ambiciosas. En cada una de estas series se puede encontrar un juego sutil pero fuerte del enfrentamiento entre sus valores fundamentales y la evolución que nos ha traído la tecnología moderna. El valor incendiario detrás de la fotografía no es solamente de carácter innato; más bien se trata de un esfuerzo directo que tiene la intención de reflejar un fragmento de una re-composición futura.
Los trabajos de la serie “DESGASTE” (“ATTRITION”) se escogieron de acuerdo a su composición y a su intencionalidad figurativa. Esto es, por un lado, una expresión doble entre lo que se pidió prestado y lo que es una reinterpretación y, por el otro, un arraigo en la historia del arte. Gracias a la ampliación de posibilidades de las técnicas digitales, “DESGASTE” (“ATTRITION”) muestra una abundancia de formas y de materiales tales como una proliferación orgánica del cabello, de las partes del cuerpo, etc. El retrato se convierte en la división de una cara creada por sí misma o que desaparece en su propio contorno. El material de desarrollo, aunque oscuro y opaco, es ligero y translúcido; aumenta la textura del papel, lo que le permite un refinamiento automático de las formas y de los pigmentos.
El resultado final es tan sensual como onírico en la imagen misma de todas las modelos que Devaux fotografía entre bastidores de los desfiles de modas, lo que le permite aprovechar las cualidades pictóricas que siguen ancladas en este campo de la fotografía. Su superficie no confía en el grosor de los materiales de pintura sino en el vocabulario artificial pero original que es personal y fotográfico.